"Seguro que Rahm nota más el calor del público que yo"

Hace cinco años era el 1.865 del mundo y hoy es el 90. Santiago Tarrío (Touro, A Coruña, 1990) no tiene la fama de Jon Rahm o Sergio García, pero ocupa un puesto privilegiado en el ranking siendo el tercer español en él. El gallego lidera la Road to Mallorca del Challenge (la segunda categoría del European Tour) y su gran 2021 le asegura la tarjeta del European Tour para 2022. En el Acciona Open de España de Madrid llega sin presión y con ganas de reivindicarse. "Estamos preparando el año que viene y aquí realmente no me juego casi nada. Quiero coger experiencia. Estoy probando nuevos palos y me falta conocerlos un poco más, pero he pegado muy buenos tiros aunque por ejemplo con el drive he estado regular", aseguraba tras una primera jornada en la que firmó 66 golpes (-5) para ocupar la undécima plaza a cinco golpes del líder, el inglés McGowan, tras un día espectacular de afluencia de público: "El ambiente es espectacular. Seguro que Rahm nota más el calor del público que yo (ríe), pero yo no me puedo quejar. Hay muchos amigos, mucha gente de Galicia que se desplazó aquí y es de agradecer".

El camino de Tarrío ha sido muy diferente al de la mayoría. Comenzó a jugar a los 8 años, de manos de su padre que también fue profesional, y no salió de un campo de golf hasta que el principal patrocinador le abandonó. Al no venir de equipos nacionales ni estar becado por ninguna universidad el sueño se difuminó y despertó en pesadilla. De ser una de las grandes esperanzas tras hacerse profesional con 18 años pasó a trabajar como camarero en los locales de hostelería que regentaba su familia en la comarca compostelana. Fueron varios años de casi olvidar el golf y apenas entrenar. El apoyo de la familia, amigos o pequeños espónsors, tras tener incluso que pedir un crédito para jugar, le permitió volver a pensar en cumplir su gran ambición. Y, por supuesto, Noelia. Su pareja y caddie fue la clave para no arrojar la toalla. Ella también fue la que contactó con el psicólogo deportivo Joaquín Dosil, que se convirtió en una de las piezas fundamentales del éxito del golfista gallego.

"Está demostrado que el que curra, se esfuerza y lucha por sus objetivos, al final tiene una oportunidad", afirma Tarrío que ahora pisa con pies de plomo: "El primer objetivo es mantener tarjeta, es lo que voy a intentar, dar pasos firmes y no en falso". Un camino que ya parece recto y que le ha permitido respirar más tranquilo y no tener que preocuparse tanto del próximo torneo. "Haber estado media temporada sin jugarme la vida es un regalo, al tener garantizada la tarjeta en el circuito europeo tan pronto. Se juega más tranquilo y se disfruta del golf", decía a 'La Voz de Galicia'.

Tarrío, al que le gustaría compartir partido con Rahm el fin de semana ("no se juega todos los días con el número uno del mundo"), sólo piensa en disfrutar del Acciona Open de España y del Andalucía Masters. Su plan es el Road to Challenge Mallorca aunque dos buenos resultados le podrían llevar al Road to Dubái European Tour. "Dubái queda muy lejos por ahora, me queda más cerca Mallorca, pero ojalá tenga ese problema dentro de un par de semanas. Ahora toca disfrutar de Madrid y la próxima semana el Andalucía Masters, dos torneazos en casa, y lo que venga a myores esta temporada bienvenido sea", dice a AS.

El gallego de 30 años quiere dejar atrás lo ocurrido en los Juegos de Tokio cuando un error administrativo le dejó fuera tras ser el jugador que debería haber sustituido a Rahm para representar a España: "Lo de Tokio ya quedó atrás, pasamos página y ojalá tenga otra oportunidad de representar a mi país en unos Juegos Olímpicos que creo que es algo único y lucharemos para ello". Ahora está centrado en Madrid donde pone números a la posible victoria: "Si el campo sigue todo el fin de semana en estas condiciones y no sopla el viento creo que la victoria estará en torno a -25. Con una tarjeta de -5 el primer día, aunque no haya aprovechado los pares 5 que hoy estaban asequibles, nunca puedes estar defraudado".