Jaque al rey: Usyk se lleva las coronas de Anthony Joshua
Olek Usyk se proclamó nuevo campeón mundial WBA, IBF y WBO del peso pesado tras derrotar por decisión unánime a Anthony Joshua en Londres.
La campana salvó a Anthony Joshua. Cuando terminó el combate, AJ se tuvo que sentar y permaneció así durante varios minutos. Estaba flotando tras una larga combinación que le conectó Olek Usyk. Otro round más hubiese sido fatal para el inglés, pero tuvo la oportunidad de ir a las cartulinas. Ahí no hubo oportunidad de librarse de la derrota. Usyk fue mejor y ganó por decisión unánime: 117-112, 116-112 y 115-113. Joshua aprendió contra Andy Ruiz que debe ser más cerebral. Lo aplicó en su revancha contra el estadounidense, ante Pulev y también contra Olek Usyk ante más de 60.000 fans en el Tottenham Stadium de Londres. El inglés, de 31 años, estaba ante uno de sus mayores desafíos y no quiso dar un paso en falso... pero se pasó de precavido. En una partida de ajedrez como la que planteó, la técnica del ucraniano fue clave.
Joshua tardó muchísimo en leer la pelea. Hasta el quinto asalto no pisó el acelerador. Había tiempo, o no. Hasta ese momento ninguno quiso arriesgar, pero Usyk esperaba el jab de AJ para pasarlo y meter sus golpes. Así tomó ventaja. Después, Joshua también empezó a conectar poco a poco sus golpes, pero nunca se le vio cómodo... ni al ucraniano sufrir. La pelea estaba cerrada, pero siempre el que puso un punto más fue el aspirante, que tenía mayor técnica para apuntarse las mejores acciones. Tenía esa vitola y la de visitante, pero se acabó haciendo justicia. Cada round se definió por un pequeño detalle, y la mayoría eran favorables a Usyk. Tenía más hambre y sobre todo menos miedos. Durante todo el pleito logró conectar manos claras y aunque tuvo momentos en los que sufrió, supo imponerse y acabar el pleito por todo lo alto. En el round final se evidenció todo. Con una fuerte combinación dejó flotando a Joshua. Se fue a su silla y lo pasó mal. Casi ni se levanta a tiempo para escuchar la decisión de los jueces, pero lo hizo y puso un gesto contrariado. Él sabía que no mereció ganar.
El juego de tronos del peso pesado empezó con un rey desplazado. ¿Jaque mate? No. Joshua ya ha demostrado qué sabe caer, rehacerse y volver a reinar. En la previa se aseguró que había una revancha firmada. Usyk echó balones fuera. "He trabajo muy duro para este combate. Llevo mucho tiempo fuera de casa. Ahora quiero ver a mi familia. No pienso en ninguna revancha", apuntó. Eso si, con 34 años tiene cuerda para rato y mandó un aviso a navegantes. Pese a ser campeón indiscutido del crucero y poseer ahora tres coronas del pesado, "todavía no habéis visto al mejor Usyk", espetó para marcharse triunfante.