Sorpresa de Andy Ruiz: noquea a Joshua tras cuatro caídas
Andy Ruiz es el nuevo campeón del peso pesado por la WBA, IBF y WBO al ganar por KO en el séptimo asalto a Anthony Joshua, que estuvo mal desde el tercer round.
Jugaba nervioso con el protector bucal Anthony Joshua mientras sonaban los himnos y era presentado. El rey de los pesos pesados debutaba en Estados Unidos y no lo había ocultado: tenía presión por impresionar. Andy Ruiz aceptó la pelea con un mes de antelación tras el positivo de Miller, nadie apostaba por él... y en el Madison Square Garden cambió la historia del boxeo. Se convierte en el primer mexicano en ser campeón de los pesados (nació en California, pero se considera de México y defiende su bandera) y pone patas arriba la división. Los planes para que AJ fuese el mejor de siempre, tendrán que esperar. Ruiz le noqueó, tras cuatro caídas, en el séptimo asalto y ahora hay nuevo rey por la WBA, IBF y WBO: Andy Ruiz.
Joshua estaba agarrotado y así se le notó en los dos primeros asaltos. El inglés salió a mandar con el jab y a esperar su oportunidad. Ruiz, por su parte, en cuanto podía acortaba distancia, tiraba manos y pegaba duro. Repelió bien esos ataques el campeón hasta el tercer asalto. De ese round se podría escribir un libro. Joshua dañó con la derecha al mexicano, entró en su distancia y tras pasar dos manos conectó un crochet que acabó con el aspirante en el suelo. El inglés tenía dos vías: seguir madurándolo o ir a por todo. Tomó la segunda y le costó la derrota. Volvió a cruzar golpes, pero esta vez el que pegó fue Ruiz. Tras dos crochets de izquierda y varias manos más envió al 'Rey' al suelo. Sólo le había pasado una vez en su vida, pero ese mismo asalto volvió a ocurrirle. Joshua estaba tocado, aguantó como pudo y en los instantes finales Andy Ruiz le acorraló y sólo la campana le salvó.
El británico estaba completamente fuera, tanto que no volvió a ser él mismo hasta el quinto round. Ruiz le dejó tomar aire, pero confió en su plan y siguió tranquilo. Joshua, en el sexto asalto, comenzó a encontrarse bien y cruzó manos. Lo vieron en la esquina del mexicano, donde mandaron apretar. AJ cazó a Ruiz, que esta vez no cayó y el británico volvió a fallar. Le faltó mesura y encontró otros dos crochets del aspirante que le hicieron ir reculando y recibir una catarata de golpes. Tercera caída y mucho tiempo por delante. Habían pedido cabeza a Andy Ruiz, pero no pudo hacerlo y se fue a por el campeón. De nuevo otra mano clara y Joshua cayó arrodillado. El inglés tiró el bucal para coger más aire, el árbitro le dio chanza... pero cuando le mandó caminar hacia delante y AJ siguió parado, detuvo la pelea. Se mantenía en pie, pero su mente estaba KO. Protestó levemente Joshua, pero pronto comprendió que era justo perdedor. Andy Ruiz le había destronado y él, como un caballero, lo reconoció. "Quiero pedir perdón a mis fans, los decepcioné. Respeto mucho a Andy Ruiz, nos vemos pronto", apuntó Joshua antes de abandonar el ring. Ya no es el rey, Andy Ruiz asalto su trono.
Callum Smith se exhibió ante N’Dam
Callum Smith tuvo un trabajo fácil en Nueva York. El campeón mundial WBA del supermedio acabó con su primera defensa (había ganado el título en septiembre) en tres asaltos. Hassan N’Dam fue un rival que tuvo aguante, pero nunca dio la sensación de poder meter en aprietos al británico. Smith boxeó calmado, esperando su momento y lo encontró con su izquierda en el primer round. El camerunés se levantó, con problemas. En el segundo asalto se repitió la historia y en el tercero, con una derecha cruzada, el campeón puso fin a la pelea. Mucho se ha hablado de su futuro (unificación, Canelo…) y el de Liverpool mandó un claro mensaje a todos sus rivales: es el mejor.
Katie Taylor, tercera mujer indiscutida
Katie Taylor logró su objetivo y se convirtió en campeona indiscutida del peso ligero. La irlandesa alzó los cuatro cinturones (WBC, WBA, IBF y WBO) de su categoría al derrotar por decisión mayoritaria (95-95, 96-94 y 96-94) a Delfine Persoon. La pelea ya es una clara candidata para ser la mejor del año. Taylor tenía mucho más boxeo que su rival, pero la monarca WBC sabía que su única opción estaba metiendo ritmo y fue lo que hizo. La campeona olímpica en 2012 tiene muchas virtudes, pero un defecto: arriesga demasiado cuando se pone a intercambiar y lo volvió a demostrar. Los tres asaltos que se dedicó a pegar, moverse y esquivar maravilló, cuando se plantó tuvo muchos problemas. Llegó más, pero también acabó casi KO. Victoria de prestigio para ella, y derrota con el mismo objetivo para Persoon, quien se merece una revancha.
