La cosecha olímpica de Madrid
Los 44 madrileños que participaron en los Juegos Olímpicos ganaron cuatro medallas y 21 diplomas. Otros tres metales se colgaron los paralímpicos.
España envió a los recientes Juegos Olímpicos de Tokio a 321 deportistas, de los cuales 44 fueron madrileños si no atendemos exclusivamente al lugar en el que nacieron, sino también a donde residen o a donde desarrollan su actividad deportiva. Esos 46 se trajeron de Japón cuatro de las 17 medallas y 21 de los 42 diplomas olímpicos que sumó en conjunto el equipo español.
Brilló especialmente Adriana Cerezo, plata en taekwondo -49 kilos con 17 añitos. La alcalaína, que venía de proclamarse campeona de Europa, maravilló al mundo con su actitud tras caer en la final ante la tailandesa Wongpattanakit. "Al principio me quedé de bajón, y cuando la vi corriendo con la bandera pensé en lo que estaría sintiendo ella. Había que darle la enhorabuena. No me imaginaba que iba a tener tanta repercusión", recuerda para AS convertida ya en una celebridad que próximamente empezará Criminalística en la universidad.
"En mi pueblo (Cerezo de Abajo, Segovia) ha sido una locura. Mi padre ha pasado de ser 'el hijo de’' a 'el padre de", bromea. Su primera experiencia olímpica ha cautivado a Cerezo: "Aunque ha sido increíble, me quedo con la Villa antes que la medalla. Tenía de vecinos a deportistas que había visto por la tele. Era feliz. Creo que eso es parte de que la competición saliera bien".
Una plata se colgó también Pili Peña con la Selección de waterpolo, que volvió a las medallas tras ser quintas en Río 2016. Y el karateca Damián Quintero, número uno mundial en kata, malagueño nacido en Buenos Aires, pero que vive y tiene su licencia en Madrid.
En tiro olímpico llegó uno de los tres oros españoles, a cargo de Alberto Fernández y la cordobesa Fátima Gálvez en foso mixto. Este metal corona el impresionante currículum de Alberto, con diez medallas entre Mundiales y Europeos. "Desde pequeño quería ganar en todas las competiciones y lo he conseguido. Significa mucho", cuenta. "Ya solamente el hecho de tener representación en los Juegos es un premio, y encima contar con medallistas es algo que hay que valorar. Madrid apuesta por el deporte y estoy muy orgulloso de mis compañeros", añade.
Medallistas madrileños
| Nombre | Deporte | Medalla |
| Alberto Fernández | Tiro | Oro |
| Adriana Cerezo | Takewondo | Plata |
| Pili Peña | Waterpolo | Plata |
| Damián Quintero | Kárate | Plata |
| Sara Martínez* | Salto de longitud | Plata |
| Eva Moral* | Triatlón | Bronce |
| Pablo Jaramillo* | Ciclismo en pista | Bronce |
*Paralímpicos
La cosecha olímpica se completa con los diplomas de Diego García Carrera (20 km marcha), María Conde, Usman Garuba y Willy Hernángomez (baloncesto), Gabriel Escobar (boxeo), Laura Barrios, Enrique Mateo, Álvaro Iglesias, Belén Iglesias, Alicia Magaz, Lucía Jiménez, Ricardo Sánchez y Alejandra Torres-Quevedo (hockey), Alejandro Bustos y Francisco Fernández (waterpolo), Nicolás García, Hugo González, Sara Saldaña y Blanca Toledano (natación), Diego Botín (vela) y Niko Sherazadishvili (judo). Muchos de los deportistas citados están o han estado becados por la Fundación Madrid por el Deporte. Laura Muñoz, responsable del Área de Deportes, afirma que "es un balance muy bueno". "Por la pandemia no podíamos tener muchas expectativas, pero han sido grandes resultados. Esperamos poder aumentar la cuantía el año que viene", concluye.
Un salto y dos esprints hacia el Olimpo de los Paralímpicos
"Ya me tocaba. Eran muchos años queriendo la medalla", contaba satisfecha de sí misma Sara Martínez a AS pocos minutos después de firmar el salto de 5,38 metros que le llevaba directa al Olimpo. Ese brinco le dio la plata en la modalidad T12 de longitud, que engloba a atletas con discapacidad visual. Fue el momento más brillante del deporte madrileño en los Juegos Paralímpicos.
Sara, de 31 años y con una opacidad cornea bilateral, conquistó una de las tres medallas que aportaron los integrantes de la Comunidad al equipo español, que en total se llevó 36 de Tokio. En Río 2016 fueron cuatro de 30.
Otro que se propulsó hasta el medallero, en su caso subido a una bicicleta de pista, fue Pablo Jaramillo, de 44 años. Él formó parte del equipo español de velocidad (con Ricardo Ten y Alfonso Cabello) que se hizo con el bronce en la prueba de 750 metros mixtos C1-5, reservada para aquellos que han perdido alguna extremidad o la movilidad de la misma. Pablo, que aunque vive en Almería desde hace tiempo es nacido en Madrid y vuelve a su cuna de vez en cuando para entrenar, se lesionó los nervios radial y cubital de una mano en un accidente.
Las manos de la triatleta Eva Moral se mueven perfectamente, pero su cuerpo no funciona de cintura para abajo desde que sufriera una lesión medular en un accidente de bicicleta hace ocho años en La Morcuera. Esta abogada de 35 años se colgó un bronce en triatlón PTWC. Los triatletas con lesiones como la suya pueden utilizar dispositivos ortopédicos para nadar y llevan una bicicleta reclinada en la parte de ciclismo y una silla de ruedas de competición en la de carrera. "Esta medalla es por todas esas personas que creen que la vida se ha acabado ahí, pero no, sigue y es estupenda", afirmaba en consonancia con su lema: "Nunca te rindas".
Como ella, no lo hicieron ninguno de los otros madrileños que lograron uno de los 131 diplomas españoles, caso de Sara Revuelta y Daniel Stix (baloncesto), José Luis García Serrano (triatlón) o Dani Caverzaschi (tenis).