JUEGOS PARALÍMPICOS TOKIO 2020
Seis deportistas representarán a millones de refugiados en Tokio
Los nadadores Ibrahim Al Hussein y Abbas Karimi, los piragüistas Anas Al Khalifa y Shahrad Nasajpour, el taekwondista Parfait Hakizimana y la lanzadora Alia Issa forman este equipo.
Refugiado. Dícese de aquella persona que, debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentra fuera del país de su nacionalidad. Así define la Real Academia Española este drama global. Una realidad que afecta a más de 82 millones de personas en todo el mundo —se incrementa un 4% respecto a los 79,5 millones registrados a finales de 2019— y que vuelve a estar en boca de todos por la grave situación por la que actualmente atraviesa Afganistán.
Doce millones de esos 82 viven con una discapacidad. Algunos de ellos con heridas a consecuencia de los conflictos en sus países y otros, que han sufrido lesiones o enfermedades en el exilio. Para representarlos en los Juegos Paralímpicos de Tokio habrá un equipo formado por seis deportistas: el nadador Ibrahim Al Hussein, la lanzadora Alia Issa y el piragüista Anas Al Khalifa (Siria, los dos primeros residen en Grecia y el último en Alemania), el taekwondista Parfait Hakizimana (Burundi, aunque vive en un campo de refugiados de Mahama, Ruanda), el nadador Abbas Karimi (Afganistán, pero se encuentra acogido en Estados Unidos) y el atleta Shahrad Nasajpour (Irán, también está en América). Su homónimo olímpico en Tokio contó con 29 integrantes en sus filas.
Todos ellos cuentan con el respaldo del Comité Paralímpico Internacional, que trabaja de la mano de ACNUR para dar visibilidad a sus historias y que sean inspiración para aquellos que se ven en una situación similar a día de hoy. De hecho, este equipo está en crecimiento. Nació en los Juegos de Río 2016 con sólo dos atletas (Al Hussein y Nasajpour, que repiten) y ahora ya son el triple. Competirá bajo la bandera paralímpica y será el primero en desfilar por el Estadio Nacional durante la ceremonia de inauguración. Arropándolos estará su jefa de misión, Ileana Rodríguez, una refugiada cubana que compitió en natación en Londres 2012 con Estados Unidos.
Así son los integrantes del equipo de refugiados paralímpico
Ibrahim Al Hussein: El nadador perdió la parte inferior de su pierna derecha cuando explotó una bomba mientras socorría a un amigo herido en la calle por un francotirador. Como consecuencia de la guerra apenas había personal sanitario y tuvo que ser atendido por un dentista. Salió a Turquía, pero la prótesis que le hicieron apenas le permitía caminar 300 metros sin caerse. Escogió un nuevo rumbo y se marchó a la isla griega de Samos, donde permaneció 16 días en un centro de detención. Finalmente, consiguió llegar a Atenas y el destino le llevó hasta su médico. Este le cambió la vida. Encontró trabajo, casa y un futuro en la piscina.
Alia Issa: Su padre, Mohament, se marchó de Siria a Grecia en 1996 en busca de una vida mejor para toda la familia. La lanzadora nació allí en 2001. Con 4 años contrajo viruela y una fiebre muy alta le provocó daño cerebral, dejándola en silla de ruedas. A los 7 años sufrió una recaída por la que se vio obligada a regresar al hospital. Sin embargo, el mayor golpe de su vida se lo llevó cuando su hermana enfermó de cáncer y, casi simultáneamente, esa misma enfermedad se llevó a su padre. El deporte la salvó.