RUGBY | MUNDIAL

Estados Unidos, el gigante dormido empieza a despertar

Las Águilas debutan este jueves ante Inglaterra en el Mundial de Japón. Ya son una potencia en seven y desde 2018 tienen una liga profesional.

FILIPPO MONTEFORTEAFP

Estados Unidos, uno de los potenciales gigantes del rugby aún dormidos, empieza a despertar. En un país de casi 330 millones de personas con una cultura deportiva muy enraizada en sus cuatro ligas principales, la MLB (béisbol), la NFL (fútbol americano), la NBA (baloncesto) y la NHL (hockey hielo), es difícil que prosperen otras disciplinas, que se lo digan al fútbol y su lentamente incipiente MLS. Pero el rugby, poco a poco, se abre camino. 

Empezando por el seven, la disciplina olímpica y la que mejor encaja con el espíritu yankee por ser la más espectacular en cuanto a ritmo de juego y anotación. En la versión masculina han sido segundos este año con una victoria incluida en su serie de Las Vegas; en la femenina, también subcampeonas con triunfo en Biarritz. El año que viene, en Tokio, serán candidatos al oro con su equipo de portentos físicos en el que brillan los cohetes Perry Baker y Carlin Isles.

En cuanto al XV, todavía queda margen de mejora pero hay argumentos a los que aferrarse para pensar en un futuro en el que tenga verdadero protagonismo en el país. De momento las Águilas, la selección nacional, han estado presentes en todas las ediciones de la Copa del Mundo excepto la de 1995. Su balance es de tres victorias en 25 partidos, ninguna contra un equipo Tier 1 (aunque sí ganaron a Escocia en un amistoso veraniego el año pasado y llegaron a ser decimosegundos en el ranking mundial). Pero ese salto, competir contra las principales potencias, es uno abismal en este deporte que requiere tiempo y trabajo. Y los norteamericanos no se han empezado a tomar realmente en serio el rugby hasta hace bien poco. Podríamos decir, de hecho, que hasta el año pasado. 

En 2018 nació la Major League Rugby con siete equipos. Este año ya fueron nueve y se espera que lleguen a 12 para 2020, cuando además se unirán a la competición varias estrellas en el ocaso de sus carreras procedentes de Europa. Más o menos al estilo de lo que hace la MLS: atraer grandes nombres que den visibilidad a la liga más allá de su rendimiento deportivo. Algunos ejemplos son los exinternacionales ingleses Ben Foden y Steffon Armitage, que jugarán para el New York United y el San Diego Legion, respectivamente, o el francés Mathieu Bastareaud, que se juntará con Foden en la Gran Manzana. 

¿Qué falta entonces? Sobre todo raigambre en las universidades, la gran cantera deportiva del país. El rugby no está plenamente reconocido en el programa de la NCAA, la institución que regula las competiciones universitarias y eso es un problema a la hora de alimentar a las franquicias de la MLR con jugadores nacionales.

Uno puede pensar que los que se dedican a otros deportes, como el fútbol americano, pueden ser reciclables en caso de no triunfar. Pero es más frecuente que se de el camino inverso. La clave la da Ross Young, jefe de USA Rugby, en declaraciones recogidas por la BBC. "El número de atletas que tenemos disponibles en Estados Unidos es lo que preocupa a todas las naciones ya establecidas en el rugby. Tenemos que conseguir que haya acceso a una mayor variedad de deportes para ellos. Los principales objetivos para nuestros atletas, en el medio y corto plazo, va a ser triunfar en los grandes deportes de masas del país, pero tenemos que conseguir poner el balón ovalado en sus manos lo antes posible para que, si algún día quieren, puedan volver al rugby". "Tenemos un potencial enorme", cierra Young. Y al rugby, siempre tan claustrofóbico, le vendría de perlas ese soplo de aire fresco. 

El debut en Japón, ante Inglaterra

Mientras eso llega, las Águilas afrontarán este jueves el debut en su octavo Mundial (12:45, #Vamos). Enfrente, la Inglaterra de Eddie Jones, que ya ha calentado el partido definiendo al equipo estadounidense como "15 Donald Trumps". Gary Gold, el sudafricano que les entrena y que, entre otros cargos, fue asistente de Peter de Villiers en los Springboks entre 2008 y 2011, no ha querido entrar al trapo: "No veo esto como un duelo de entrenadores". 

El XV de la Rosa, que viene de ganar con bonus a Tonga en su estreno (35-3), presentará novedades en la primera (Cowan-Dickie y Cole), segunda (Launchbury y Kruis), tercera (Ludlam), bisagra (Heinz en el nueve), alas (Cokanasiga y McConnochie) y centros (Francis y Joseph). Prácticamente un equipo nuevo pensando en el choque ante Argentina del 5 de octubre. Estados Unidos, por su parte, se apoya en el apertura MacGinty, el talonador Taufete'e, ambos militantes en la Premiershipo inglesa con Sale Sharks y Worcester, respectivamente, y el número 8 Dolan. 

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