Shevchenko tiró de estrategia para reinar en Uruguay
Valentina Shevchenko derrotó por decisión unánime (triple 50-45) a Liz Carmouche en el combate estelar del UFC para retener el título del peso mosca.
El público de Uruguay no dudó en abuchear a Valentina Shevchenko y a Liz Carmouche. Ambas cerraron la primera visita de la UFC al país y lo hicieron con un combate que prometía mucho en el papel, pero que acabó siendo demasiado táctico. Shevchenko retuvo el campeonato del peso mosca por decisión unánime (triple 50-45). La peruana (nacionalizada, nació en Kirguistán) supo hacer lo justo para no arriesgar y derrotar a una rival muy complicada. Después se lo explicó al público e hicieron las paces. "Sé que queríais verme noquear, yo también, pero no siempre se puede", aseguró tras su victoria. Otra defensa más y reto abierto. "Me da igual contra quien pelear ahora, lo haré contra la que sea, incluyendo Amanda Nunes".
La pelea tiene una lectura rápida. Carmouche salió con mucha movilidad y ritmo, lo que hizo que Shevchenko estuviese más estática de lo habitual. Sabía que la estadounidense era peligrosa, por ello durante los dos primeros asaltos se limitó a estudiarla y solo sacó movimientos cuando estaba 100%. Eso le sirvió para atinar siempre. Carmouche se movía, pero sacaba poco trabajo, lo que provocó que los rounds cayesen del lado de la campeona. La peruana nunca estuvo en peligro. Desde el tercer asalto fue un poco más ambiciosa. Tras una buena patada Carmouche se fue al suelo, pero Shevchenko no entró en el juego. La pateó hasta que el árbitro hizo levantar a la aspirante.
Después, con un derribo la campeona llegó la acción al piso. Repitió la acción en el resto de asaltos y es que Shevchenko se encuentra muy cómoda en su nuevo peso y lo notó. Atrapó a Carmouche y no la dejó salir de la posición que ella quiso. Victoria clara y explicación pertinente al acabar. "Mi rival era muy fuerte y tiene un estilo muy raro, con un timing diferente, por eso hice lo que tenía que hacer para asegurar mi victoria. En técnica soy la número uno", sentenció. No siempre se puede lucir, pero para Shevchenko siempre se puede ganar con holgura.