Holloway, doble objetivo ante Poirier: vengarse y retar a Khabib

El 4 de febrero de 2012 un espigado luchador de Hawái se estrenaba en la UFC. Era Max Holloway y estaba invicto en cuatro peleas, una condición que perdió ese día (por sumisión) ante otro joven que tenía proyección Dustin Poirier. Han pasado más de siete años desde ese combate y este sábado 13 de abril ambos tendrán su segunda parte en el combate estelar del UFC 236. Todo ha cambiado, eso sí, pues Holloway se ha convertido en uno de los mejores libra por libra y en un dominante campeón en el peso pluma. Mientras, Poirier ansía su primera oportunidad titular, la cual tendrá en Atlanta. Será en el peso ligero y por el cinturón interino, pero la pelea promete.

La interinidad se debe a la situación de la división. Khabib está sancionado y todo apunta a que volverá en septiembre. El campeón ya lo ha dejado claro: "Mi próximo rival debe ser el ganador del Holloway vs Poirier", aseguró la semana pasada. Esa es su voluntad y posiblemente se cumpla, sólo falta saber quién será. La pelea entre Holloway y Khabib no es nueva, ya en abril de 2018 el hawaiano aceptó la pelea con una semana de antelación tras la lesión de Ferguson, pero el corte de peso fue agresivo y los médicos no le permitieron competir (el ruso lo hizo finalmente ante Iaquinta). Su objetivo está claro: ser doble campeón, aunque el lo ha querido matizar en la previa.

"El cinturón es el cinturón, ¿sabes? No estoy para pelear por cinturones. Quiero hacerlo contra el tipo más duro. Mi hijo Rush no sabe cuántos tengo. Ahora mismo estoy centrado en ser el mejor peleador y le dije a la UFC algo simple. ‘Ponme peleas difíciles’. Eso es lo que han hecho", aseguró. Esa premisa en la que intenta lograr y en su última pelea ante Brian Ortega (UFC 231) dejo claro que es uno de los mejores: fue el primer luchador en conseguir 15 triunfos en el peso pluma, rompió el récord de golpes conectados en un asalto (134) y en una pelea (290). Llega enchufado.

Poirier, por su parte, es un buen striker y cinturón negro en jiu jitsu, lo que le hace ser muy peligroso. viene de noquear a Anthony Pettis, Justin Gaethje y Eddie Álvarez, triunfos con os que ha sumado dos peleas de la noche y dos actuaciones de la noche. También está enrachado. El papel favorito, aun así, es para Holloway, quien ha demostrado más, pero la contienda está igualada. En un duelo en striking todo puede pasar, si se va al suelo Poirier tiene mínima ventaja... pero están en el primer nivel y todo está parejo. Ninguno regalará nada, en juego está desafiar a Khabib.