Equipos especiales e intangibles del Saints-Rams de la NFC
La experiencia de Sean Payton y la falta de tablas de Sean McVay pueden pesar tanto como el ruido de un Superdome que será una olla a presión siempre.
Los Saints han perdido dos partidos en 2018 en el Superdome. El primero y el último de la temporada. Si tenemos en cuenta que en la semana 17 ante los Panthers Payton reservó a todos los titulares que pudo, esa derrota no cuenta. El hecho es que el fortín de Nueva Orleans es uno de los estadios más complicados de toda la NFL para los visitantes. Por el ruido y la presión agobiante de un público que impide a los ataques rivales entenderse. Conociendo la sofisticación de las jugadas ofensivas de los Rams, McVay tendrá que haber inventado algo para que sus jugadores puedan comunicarse aunque no puedan escucharse.
Sean Payton tiene bastante experiencia en playoffs. Ha jugado 13 partidos con 8 victorias y 5 derrotas. Ha ganado una Super Bowl y ha demostrado que dirige los partidos en playoffs con la misma temeridad que en temporada regular. Solo hay que recordar el on side kick que se jugó y consiguió tras el descanso de la Super Bowl que le ganó a los Colts de Peyton Manning. Además, está jugando con cuartos downs más que ningún equipo de la historia de la NFL y con un éxito asombroso. Peyton hará todo lo posible para ganar el partido y nunca juega a no perder. McVay, por su parte, salvó su reválida la semana pasada. En la agencia libre le ficharon todo lo que pidió para que aspirara al anillo y él respondió con su primera victoria de playoffs después de caer a las primeras de cambio el año pasado.
Cómo gestionar la presión
La gran duda es cómo gestionará McVay la presión. Y Payon intentará meterle mucha. En temporada regular se jugó un cuarto down que no consiguió y que fue decisivo en el desarrollo del partido. Si McVay entra en el juego temerario de su homónimo en los Saints tiene mucho que perder. Y no está claro que haya madurado como entrenador lo suficiente como para saber sobrevivir a un encuentro apretado si es lo que sucede. Por eso, el duelo de estrategas quizá esté igualado en la preparación del partido, pero en teoría tiene ventaja Payton a partir del kickoff.
Los Rams están entre los equipos que sufren menos fumbles, aunque la mayoría terminan siendo para pérdida de balón. Los Saints, jugando siempre al límite, sufren muchas más pérdidas, pero recuperan más de la mitad. En ese aspecto el jugador más peligroso es el corredor Mark Ingram, que sí suele sufrir dos o tres pérdidas por temporada. Los Saints tampoco suelen conseguir muchas intercepciones, aunque las 12 que ha sufrido Goff en temporada regular le colocan en el grupo de quarterbacks que peor ha protegido la pelota. Por el contrario, Brees solo ha sufrido cinco, y es el quarterback más seguro de todos los titulares de la NFL, pero la secundaria de los Rams está entre las que más intercepciones consigue. Unos números se contrarrestan con otros. De todos modos, con los antecedentes del partido de temporada regular, las pérdidas de balón pueden ser decisivas y más sabiendo que ambos pueden verse obligados a arriesgar al máximo si la batalla se convierte en un toma y daca.
Kickers y punters, igualados
Wil Lutz, el kicker de Nueva Orleans ha sido casi infalible. Hay que tener en cuenta que juega en un dome, que le permite patear con más tranquilidad, pero solo ha fallado dos field goals (y uno más contra los Eagles), los dos de más de 40 yardas, para firmar un extraordinario 93,3% de acierto. También falló un extra point. Greg Zuerlein ha sido otro de los mejores kickers de la temporada en la NFL. Ha fallado cuatro (y uno más contra los Cowboys), todos de más de 40 yardas, para completar un 87,1% de acierto y también ha fallado un extra point. Curiosamente, uno de los field goals fallados fue contra los Saints. Los dos punters, Thomas Morstead (NO) y Johnny Hekker (LA) son los dos jugadores de su posición que menos han tenido que saltar al campo de toda la NFL (el de los Chiefs es el tercero). Además, casi siempre suelen patear desde posiciones muy buenas, así que tiene un buenísimo porcentaje de intentos dentro de la yarda 20 rival y no sería normal que se convirtieran en claves del partido por el estilo de sus equipos y porque sus números son casi calcados. Morstead solo ha sido bloqueado una vez en su carrera, en 2011, y Hekker ha sufrido dos, el último en 2014.
Nada de retornos
El retornador de punts de los Rams es Jojo Natson, que tiene una buena media de 10,8 yardas por intento. Los kickoff suelen ser devueltos por Blake Countess, que cumple, pero poco más. En el caso de los Saints, el retornador de punts es Kamara, que contra lo que podría parecer ni arriesga ni consigue grandes cosas. Su retorno más largo en toda la temporada ha sido de 16 yardas. El retornador de kickoffs es Taysom Hill, que tampoco está entre la élite de la posición en la NFL. En principio, salvo sorpresa mayúscula, ninguno de los dos equipos suele sacar demasiada ventaja en las patadas. Entre otras cosas porque no lo necesita.
En el caso de las penalizaciones, ni los Saints ni los Rams suelen cometer muchas y están entre los equipos de la liga menos castigados. Nueva Orleans sufrió 105. Lo curioso es que en número de yardas, 1023 si es alto, lo que indica que bastantes fueron por interferencias. Los Rams fueron castigados con 100 para 919 yardas. En temporada regular, los Rams sufrieron 4 para 32 yardas y los Saints 2 para 20. Salvo que todos se vuelvan locos, lo normal es que sea un partido sin muchos pañuelos amarillos. Además, los Saints son el equipo de toda la NFL que se beneficia de menos penalizaciones a favor, con 89 para 844 yardas. Los Rams, recibieron 103, en la media de la liga, para 878.
ASÍ FUE EL PARTIDO DE TEMPORADA REGULAR