Klitschko se lleva el título unificado de los pesados

Boxeo | Unificación de los mundiales pesados FIB y OMB

Klitschko se lleva el título unificado de los pesados

Klitschko se lleva el título unificado de los pesados

reuters

Ganó al ruso Ibragimov entre abucheos en el Madison

Por fin John Doe -equivalente en inglés a nuestro Fulanito de Tal- se encaminó al Madison Square Garden para ver deporte del bueno. Esta vez no dejaba su apartamento del Garment para animar a sus maltrechos Knicks sino para ver el combate de los pesados entre Wladimir Klitschko y Sultan Ibragimov. En su querido Madison, el mismo en el que Frazier y Ali protagonizaron el 8 de marzo de 1971 el Combate del Siglo. "Los Knicks no juegan, pero el abucheo queda". Es lo que pensaría el bueno de John Doe horas después. Klitschko (50-3, 44 KO) ganó por decisión unánime, pero tanto él como Ibragimov (22-1-1, 17 KO) fueron despedidos con pitos. No hubo batalla. Ni siquiera las palabras de Emanuel Steward a Klitschko en el último asalto sirvieron de algo. "Tienes que vencer por KO o la cosa se pondrá fea", le gritó. Y se puso. Y el abucheo ganó por KO.

Poco antes, en el décimo, ambos púgiles protagonizaron la imagen más bochornosa al caer rendidos sobre la lona. El combate por la unificación no era más que un soufflé servido a pleno sol. A Klitschko le había bastado el jab para mantener alejado al rival, retener el cinturón de la FIB y recuperar el de la OMB, que defendía Ibragimov. Klitschko ganó por cabeza. Sólo en el octavo asalto, con un gancho de izquierda, el ucraniano recordó al cazador de KO's que es. Pese a ello las cartulinas le dieron ganador por 119-110, 117-111 y 118-110.

Nueve años después de que Lewis venciera a Holyfield, se unificaban dos cetros de los pesados. Para lograr los otros habrá que seguir las vías del Transiberiano, pues el de la AMB está en manos del uzbeko Chagaev y el del CMB del americano nacido kazajo Maskaev. Lo curioso es que éste lo pone en juego ante Samuel Peter y el vencedor deberá hacer la defensa ante Vitali Klitschko.

Desinterés.

Es decir, que todo podría quedar en familia para desánimo de analistas y aficionados estadounidenses. Y sobre todo de su televisión. HBO retransmitió la velada de ayer, que sólo generó un 10% del bocado de millones que dejó el Mayweather-De la Hoya de 2007. Las estrellas del Este no venden en USA. Y su calculado pugilismo aburre y da paso al abucheo. Como ayer, cuando John Doe tomó la calle 33, ya de vuelta a casa, tan decepcionado como si sus Knicks hubieran vuelto a perder. Afortunadamente para él, no habían jugado.