España será como mucho novena en el presente campeonato. El día de la verdad, el del primer cruce, las de Mar Sanromá fallaron, cayeron ante Italia (9-6), las actuales campeonas olímpicas, y ahora deberán medirse al perdedor del encuentro entre Grecia y Holanda en pos de una plaza entre el noveno y el duodécimo puesto.

Después del magnífico inicio de campeonato, con empate a Estados Unidos, España estuvo desconocida. A las españolas se las veía cansadas, sin ideas y cuando enfrente hay un equipo con el oficio y la calidad de las italianas, las opciones son nulas.

Y así ocurrió. En el primer cuarto el partido ya estaba decidido. 4-1 para las de Ferdinando Pesci en una demostración de eficacia, ya que aprovecharon todas las exclusiones de las españolas para marcar.

No es que España no estuviera acertada, es que no le salió nada. El peso de la responsabilidad pudo con ellas. Fallaron mucho en el pase, el juego a la boya fue inexistente y la defensa, uno de los argumentos del equipo de Sanromá, hizo aguas por momentos.

Durante todo el partido, España jugó lejos del arco y no tuvo opciones de tiro. Con 2-0 en el marcador, Laura López puso la emoción por única vez en el partido (2-1). Después Di Marco y Miceli despertaron a las españolas.

Con 4-1 en contra, las italianas controlaron la situación a placer. Se aprovecharon de la indolencia de las españolas, que seguían errando en las superioridades, y se apuraron en que el tiempo transcurriera sin sobresaltos, como consiguieron al término del segundo cuarto (5-2).

Cuando las transalpinas apretaron el acelerador, en los primeros minutos del tercer parcial, volvieron a escaparse (7-2). España remontó hasta el 7-4, pero ahí acabó todo, porque Italia, con un equipo renovado respecto al que ganó el oro olímpico en Atenas, no vio peligrar en ningún momento su victoria.

Ahora, las españolas, en su tercera participación mundialista, ya no podrán igualar su mejor posición (octavo puesto en Barcelona 2003) y para repetir la novena plaza conseguida en Perth (1998), tendrán que ganar los dos partidos que le restan en Montreal.