Desde la victoria de Albert Costa en 1997 ningún otro jugador había ganado el Open SEAT Godó de Barcelona sin perder ni un solo set. Tuvo que ser un joven mallorquín de 18 años, Rafa Nadal, el que ayer lo consiguiera al derrotar en la final a un tenista de la talla y calidad de Juan Carlos Ferrero que, poco a poco, está volviendo a ser aquel que llegó al número uno del mundo en septiembre del 2003. Pero el valenciano se encontró con un verdadero depredador en tierra batida; una máquina de devolver los golpes más inverosímiles y de atacar sin piedad con un zurda demoledora y un revés electrizante. Con esta victoria, Nadal se coloca como número siete del ránking mundial después de que en los tres últimos meses se haya alzado con cuatro torneos (Costa do Sauipe, Acapulco, Montecarlo y Barcelona).
Huracán.
El valenciano aguantó el huracán mallorquín durante casi tres horas; peleó y luchó por cada punto hasta vaciarse totalmente en el pista central del Real Club de Tenis Barcelona. A pesar de eso 6-1, 7-6 y 6-3. En el primer set, Ferrero no mereció el contundente 6-1 que le endosó Nadal. Tuvo su cruz en su primer servicio y en las bolas a la red. La clave estuvo en el cuarto juego cuando Nadal logró romperle el servicio después de que cuatro bolas del levantino se estrellasen en la red y le diesen siempre la ventaja y el punto. Con el 3-1 a su favor, el instinto asesino de Nadal salió a la palestra y le rompió el servicio en el sexto juego para rematarle en el séptimo con un servicio directo monumental.
Pero el Ferrero de ayer era el de los mejores tiempos y en el segundo set se ponía por delante al romperle el servicio en el cuarto juego (3-1). No pudo seguir con su buen juego porque Nadal respondió con contundencia y le devolvió la moneda. Llego el tie break y el servicio de Nadal le colocó con un claro 5-2. Ferrero respondió pero el de Manacor se lo devolvió todo para imponerse por 7-4. Sin piedad, depredador Nadal sabía que su presa estaba herida; que su potencia se imponía a la resistencia mental de Ferrero y fue por la vía rápida tras dejarle en blanco en el segundo juego de tercer set (le rompió el servicio) y el tercero. La suerte estaba echada. Con 18 años y 10 meses, el mallorquín se convertía en el tercer jugador más joven en ganar el Godó. La arena de París ya teme los golpes de Nadal.
No consiguió hacer doblete
En la final de dobles la pareja Rafa Nadal-Feliciano López perdió por un doble 6-3 frente a la formada por el hindú Leander Paes y el serbio Nenad Zimonjic. Con esta derrota el mallorquín no pudo emular la gesta de vencer en las dos categorías, que hasta hoy sólo había conseguido otro jugador español: Manuel Orantes que, en 1969 y con 20 años, venció en individuales a Manolo Santana y en el doble, junto al chileno Patricio Rodríguez superó a la formada por Terry Addison y Ray Keldie.
