El Madrid, siete años después

El Madrid, siete años después

El Madrid de baloncesto vuelve hoy a una final. Hace siete años que ganó la última. Eran los tiempos de Bodiroga y Arlauckas, de Smith y de Orenga, de Herreros y Angulo, de Laso y Antúnez, de Santos y Morales. Fue la Recopa, llamada en ese año Eurocopa. Ante el Verona; 78-64 fue el resultado. No es que fuera un título de prestigio, pero sí un título al fin y al cabo. Como el que se disputa esta noche. La ULEB es la segunda división europea, en la que entran 30 equipos, los que figuran a continuación de los 24 mejores; éstos compiten en la Euroliga. El resto, a la ULEB. El Madrid no tenía ni que haber estado en ella, pero recibió la gracia de una invitación.

La ha aprovechado bien. Se ha plantado en la final. La verdad es que también este equipo no se parece en nada al de la temporada pasada. Ahora está Fotsis, ganador de una Euroliga y de cinco Ligas y una Copa griegas; Kambala, ganador de dos Ligas y una Copa turcas; Bennett, ganador de una Liga y una Copa españolas; Stojic, ganador de una Liga italiana; Burke, ganador de una Euroliga y tres Ligas italianas; sigue Herreros, ganador de aquella Recopa, más una Liga con el Madrid y una Copa con el Estudiantes. Jugadores con experiencia en grandes finales, que ayudarán a Lamas, quien sólo ha pasado por la experiencia de ganar una Liga argentina.

Enfrente, el Hapoel. Un equipo con más israelitas en su plantilla que españoles en la del Madrid. Un equipo sin el glorioso pasado del Madrid, en cuyas vitrinas no hay más que dos Copas de su país. Un equipo que tiene a Solomon, que fue compañero de Gasol la pasada temporada en los Grizzlies. Un equipo que llega a la final de la ULEB sin meter miedo, tras haber perdido en tres ocasiones contra el Reflex serbio, dos en la liguilla de clasificación y una en las semifinales, y una vez contra el Joventut, el Bonn y el Prokom polaco. Un rival asequible, frente al que el Madrid se juega volver a ser cabeza de ratón. Si gana, los leones esperan el próximo año.