¿Cabe ya más colaboración de Manzano?

¿Cabe ya más colaboración de Manzano?

Manzano contó las atrocidades del doping los días 24, 25, 26, 27 y 28 de marzo en las páginas del Diario AS. El día 29 le citó la comisión de investigación del Consejo Superior de Deportes (CSD) y volvió a contarlas. El día 1 de abril quiso hacer una conferencia de prensa, en la que ratificó sus testimonios. Canal Sur le invitó a un programa el día 3 y, por cuarta vez, relató los horrores. El día 5 le citó la comisión de investigación de la Federación Española de Ciclismo y suscribió lo que ya había contado. El día 6, ayer, viajó a Turín por deseo expreso del juez Guariniello, interesado en conocer su caso. ¿Cabe mayor colaboración de Manzano?

Manzano ya ha denunciado lo que tenía que denunciar y ahora les toca mover ficha a los organismos competentes. La comisión del CSD lo intentó el pasado viernes al convocar a Belda, director del Kelme, el equipo de Manzano, y no se dio por enterado de la cita. Dicha comisión ahora resulta que no vale para nada, porque Gómez Angulo la ha paralizado. Ha dejado el asunto en manos de la comisión de la Federación de Ciclismo. Al frente, un notario. Como secretario, el secretario de la Federación, Eugenio Bermúdez, un hombre que no cuenta todo lo que sabe, porque sirve a los intereses de quienes han llevado la vergüenza al ciclismo.

Resulta que ahora Bermúdez tiene acceso directo al secreto del sumario y se desconoce qué uso pueda hacer de ello. Bermúdez permite que Vaquerizas sea empleado de la Federación al mismo tiempo que representante de ciclistas. Uno de ellos era Del Olmo, a quien la Federación se negó a sancionar por un positivo de EPO en el Tour. Hay motivos para desconfiar de esta comisión. Por eso que nadie se extrañe de que Manzano haya acudido a Italia para colaborar con un juez que se toma el doping como un asunto de estado. El hecho de que Manzano se encuentre más confiado declarando en Italia que en su propio país es como para preocuparse.