El Surinam del rugby

El Surinam del rugby

Un reconocido político inglés afirmó a principios de los 80 que "a Inglaterra, para ser la mejor nación del mundo, sólo le falta la cerveza irlandesa y la fábrica de genios de rugby que tiene Gales".

La afirmación puede entenderse como una exageración, pero sólo en su primera parte, porque en lo tocante al rugby, es cierta. La pregunta que surge es ¿porqué salen tantos jugadores de calidad de Gales, un país con apenas tres millones de habitantes? JPR Williams, Gareth Edwards (probablemente el mejor jugador de la historia y, sin duda, el anotador de El Ensayo en 1973), Gerald Davies y Jonathan Davies. Rugbiers que están en cualquier lista de genios del rugby. Cuatro dragones que pisotearon La Rosa una y otra vez.

S ólo existe una similar comparación, en lo que a deporte se refiere: el pequeño Surinam (medio millón de habitantes), de donde proceden futbolistas de la calidad de Gullit, Rijkaard, Winter, Seedorf, Davids o Hasselbaink. Esta tarde los surinameses del rugby tratarán de empatar la estadística (50 triunfos ingleses, 49 de los dragones y 12 empates). Gareth Edwards puede que diese la respuesta al porqué de la fecunda cantera de rugby galesa al afirmar un día, tras ganar al XV de la Rosa: "¿Diferencias? Los ingleses juegan al rugby. Nosotros dignificamos el juego. No lo olviden".