¿Qué sensaciones tuvo en su regreso ante el Espanyol?

Las mejores. Sobre todo por el comportamiento de la afición, que estuvo genial.

¿Pensó que ya nunca se produciría, que no volvería al Betis?

La posibilidad existió siempre, pero hubo muchos momentos de incertidumbre, sobre todo en el verano. No se sabía qué podía pasar con mi futuro, aunque estar en el Betis siempre fue mi primera opción.

Sea sincero. ¿Quién ha hecho más por su vuelta, Lopera, Víctor o usted?

Eso es como todo en la vida. Todas las partes tienen que poner un poco de su parte para que las cosas salgan bien.

Por lo menos salió de Barcelona.

Sí.

Usted, el día de su presentación como jugador del Barcelona en 2000, manifestó su simpatía por el club azulgrana desde siempre. Después de lo que ha pasado, ¿le quedan ganas de ser culé?

Sabía que me iba a preguntar eso.

¿Y...?

Pues que lo único que puedo decir es que me siento muy orgulloso de haber podido jugar en los dos clubes más grandes de España. Es cierto que, al final, hubo algunas cosas que no me gustaron.

No ha estado demasiado tiempo allí desde que fue elegido Laporta. Su gestión es alabada en Catalunya y cuestionada desde fuera. ¿Qué palpó usted?

A Laporta ni lo conozco personalmente. Me crucé dos veces con él. Sólo eso. Yo con quien traté todos los temas fue con Sandro Rosell.

Y al final, el destino volvió a llevarlo al Betis por cuarta vez.

Parece que es algo inevitable. Se puede decir que es mi segunda casa, donde he pasado muy buenos años y donde estoy muy a gusto.

El año pasado llegó como primera opción, como nueve indiscutible. Este año han traído a Palermo, Tote... ¿Es distinto?

Hay que tener en cuenta que he sido el último en llegar. Yo lo que tengo que hacer es trabajar, ponerme a tope físicamente y tener minutos.

¿Le queda mucho para estar a tope?

Espero que no.

¿Deseos?

Que me respeten las lesiones y pueda jugar muchos partidos.

Porque el año pasado, mientras las lesiones le respetaron, su promedio de goles por partido jugado era excelente. ¿Se pone una cifra?

No, porque como ha dicho usted, todo depende de los partidos que se jueguen.

Usted no se cansa de lanzar mensajes de cariño a la afición. No le gustaría irse del Betis sin...

Al menos, conseguir un título o una clasificación para la Champions. Algo realmente importante con lo que la afición se sienta realmente completa.