¡Cómo se va en el paquete!

¡Cómo se va en el paquete!

Un día más para los que estamos en casa y otra batalla para los que están allí. Parece que ayer pudo ser un día fácil para el pelotón, ya que la escapada se hizo de salida. Pero con todo y con eso, a estas alturas todo cansa y no se sabe cómo acertar. Si te quedas en el paquete, pasando del tema todo el día, luego te echan la bronca porque no haces nada. Y si intentas pillar la fuga y la coges, menudo marrón como no vayas fuerte. Te pasas todo el día remando con unos compañeros que durante toda la etapa son ya casi tus amigos. Para que cuando queden 20 kilómetros, se conviertan de nuevo en enemigos. ¡Vaya dilema! ¿A por quién vas? ¿A por el que peor te cae, o a por el más fuerte?

Al final, sueles ir a por el que te ha dicho el director. Por si acaso. Y si atacas tú, ya puedes echarle narices y no mirar hacia atrás hasta la meta (como hizo Flecha). Porque si no, ves que los llevas detrás y no sabes qué hacer: si seguir o parar. Al final, las fugas son encrucijadas en las que piensas que puedes ganar pero también tienes momentos en los que no sabes qué estás haciendo ahí. ¡Con lo bien que irías en el paquete! Bueno, a ver si hoy tenemos suerte y hay un sprint y vemos cómo están los sprinters que quedan. Porque, aunque estos días sigue habiendo volata para los puntos, no es igual, porque no arriesgan lo mismo y tampoco se meten todos.