La nadadora australiana Elka Graham, con un pequeño problema en el corazón, se ha desvanecido este jueves en el podio del Palau Sant Jordi, en Barcelona, en la ceremonia de entrega de medallas de los 4x200 libre. Después, tras ser trasladada a su hotel y ser examinada por los médicos de su país se ha recuperado.
Graham tuvo que ser sujetada por sus compañeras Linda Mcakenzie, Kirsten Thompson y Alice Mills para que no se cayera al suelo, una vez que le fue impuesta la medalla de plata de esa competición. Después, otros miembros de la selección se la llevaron en volandas.
De deshauciada a medalla de plata en 4x100
Antes de los Mundiales, la nadadora australiana había sufrido un par de colapsos en los entrenamientos. Los médicos que la examinaron notaron que su presión era baja debido a una arritmia cardíaca. Así pues, el 5 de julio quedó descartada de la selección australiana de los Mundiales de natación.
Graham, entonces, no se rindió y buscó un segundo diagnóstico, el cual la permitía seguir nadando.
Más tarde de lo previsto, pero llegó a Barcelona. También Brian Sutton, su entrenador y técnico australiano, quien por eso fue destituido.
Graham ha competido recientemente con su selección en el relevo de 4x100, logrando la medalla de plata. Hasta hoy.
Trasladada a un hospital
Graham tuvo que ser trasladada al hotel del equipo australiano donde fue sometida a un examen médico, según ha informado la organización. La nadadora ya está recuperada.
Australia fue medalla de plata en la prueba, por detrás de Estados Unidos y por delante del equipo de China.