Pese al empate a cero que cosechó el Celta en Vitoria, los celestes recuperaron ayer la cuarta plaza, que perdieron la semana pasada, gracias a la derrota del Valencia en Santander. Con este punto, los hombres de Lotina vuelven a ocupar un puesto en la Liga de Campeones, mientras que el nuevo Alavés de Aranguren sigue en zona de descenso, aunque se acerca un poquito más a la permanencia.

Antes del partido, y con las estadísticas en la mano, todo hacía indicar que el resultado final sería el mismo que el del principio. El Celta nunca había ganado en Mendizorroza, y ayer tampoco lo supo hacer. Los vitorianos llevaban nueve jornadas sin ganar (con la de ayer diez, todo un récord en la Liga), cinco sin marcar (visto lo visto no es de extrañar, porque si algo le falta al Alavés es pegada arriba) y Cavallero sumaba otros cuatro partidos sin recoger el balón de dentro de la red (y ayer llegó al quinto en la mejor racha en Primera de un guardameta celeste). Vaya, que el O-0 se venía venir.

Y eso que el encuentro comenzó con mucho ritmo y ocasiones en ambas porterías. El Alavés salió con la ilusión del que estrena técnico, con tres puntales ofensivos (Rubén Navarro, Magno e Iván Alonso) y Karmona en una inédita posición de lateral derecho. Lotina, por su parte, prefirió tener superioridad en el centro del campo y apostó por el trivote, con el depresivo Mostovoi en el banquillo. Las oportunidades empezaron a llegar, pero sin pegada en los vigueses y con Cavallero como muro para los pupilos de Aranguren.

Así se llegó al descanso, así comenzó la segunda mitad y así podría haber terminado el partido aunque hubiese durado tres días. Y eso que el sustituto de Mané decidió echar toda la carne en el asador dando entrada a Ilie por Magno. Su homónimo no quiso ser menos y cambió por completo la tripleta ofensiva. Pero ni Alonso, ni Mido, ni Navarro, ni Catanha, ni Edu, ni Pablo tuvieron su tarde. Sí la tuvo Cavallero, que paró todas las inocentes acometidas vitorianas.

EL DETALLE

Geli vio la quinta amarilla y será baja

Geli no podrá jugar el próximo domingo en el Calderón ante el Atlético por sanción. El ex rojiblanco no volverá a la que fue su casa por ver su quinta cartulina amarilla por una entrada a Juanfran cuando el valenciano se marchaba en un claro contraataque.