Asesinado a balazos en el festejo del título

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Asesinado a balazos en el festejo del título

Asesinado a balazos en el festejo del título

Un hincha de Independiente resultó muerto y otro herido en Quilmes. El gran sospechoso es aficionado de Boca.

Una vez más, la tragedia dejó en segundo plano la alegría futbolística en Argentina. Un hincha del Independiente murió y otro resultó herido al ser atacados a balazos cuando celebraban en Villa Itatí (barriada de Quilmes, a 25 kilómetros de Buenos Aires) el triunfo de su equipo en el Torneo Apertura. Angel Franco, de 42 años, falleció cuando era trasladado a un hospital a causa de los disparos recibidos y Miguel Arce, de 31 años, que le acompañaba, resultó herido. El principal sospechoso del crimen es un hincha del Boca Juniors.

El lamentable incidente ensució el triunfo del Independiente en un torneo en el que el jugador más talentoso del equipo fue el media punta Daniel Montenegro, aunque no brilló en plenitud por una lesión en el tobillo izquierdo que le obligó a jugar infiltrado los últimos cinco partidos. El Rolfi, de 23 años, ya se había consagrado en el Huracán, pero luego fracasó en el fútbol francés. Es un jugador de buena pegada con las dos piernas, intuitivo y de gran visión de juego.

Al mismo nivel se debe colocar al Pocho, Federico Insúa, 22 años, que acaba de ser convocado por Bielsa para los próximos amistosos de Argentina. Se crió en la cantera del Argentinos Juniors y ese sello es una garantía de calidad. Es menos genial que Montenegro, pero más rendidor. El delantero centro Andrés Silvera, 25 años, pichichi del torneo con 16 goles en 19 partidos, era uno de los viejos de la plantilla. Gallego confió en él tras una temporada muy mala y logró rescatar sus mejores condiciones: oportunismo, velocidad en los últimos metros y gol.

El equipo se sostuvo sobre las piernas, carácter y calidad del capitán, Gabriel Milito, 22 años. El defensa central no es muy alto (1,77 metros), pero supera la escasez de centímetros con una gran condición física, capacidad de marca y resistencia anímica. La columna vertebral tuvo manos firmes en el portero, Leonardo Díaz, y en los experimentados brazos laterales, Eduardo Domínguez, que se fracturó un hueso del pie y se perdió los tres últimos partidos, y Juan José Serrizuela, que se mantuvo a pesar de una contractura muscular crónica. La inclusión de Lucas Pusineri como volante derecho fue otro acierto de Gallego. Los directivos del Independiente creen que podrán retener a sus figuras, pero ya tienen ofertas de Europa por Silvera, Montenegro, Insúa, Milito y Pusineri.