Carrera de persecución en el Angliru

Carrera de persecución en el Angliru

La iniciativa de José Antonio Muñiz, alcalde de Riosa, de hacer una clásica en el Angliru es excelente. Merecedora de entrar en la Copa del Mundo para que esta competición ganara en variedad, pues sus recorridos, carentes de montañas, resultan monótonos. Mas no es éste el tema, sino que se esté gestando el nacimiento de la subida al Angliru, no que entre o deje de entrar en el calendario de la Copa del Mundo. Eso es lo de menos. El Angliru, aunque se le haya atragantado a los profesionales, merece una carrera para él solo todos los años, independientemente de que se suba en la Vuelta.

«Ni Asturias ni el ciclismo debieran dejar escapar esta oportunidad. Ahora que todos los deportes, todos los clubes, todos los patrocinadores, públicos y privados, se lamentan de que no pueden conseguir resultados si no hay buenas audiencias en televisión, resulta que cada vez que se sube el Angliru se establecen récords de telespectadores con cifras incluso superiores a las de un partido de fútbol y que se sitúan en torno a los cinco millones. Pues ahí está esperando el Angliru. A los colosos, para ganar; a los equipos y a los patrocinadores, para salir en televisión; a Asturias, para promocionarse.

«En el Angliru, además, podría estrenarse una nueva modalidad, la de persecución en ruta, al estilo de la que se hace en esquí y sobre la que Muehlegg ganó su primera medalla en los Juegos. Los corredores disputarían primero una contrarreloj de una veintena de kilómetros; a continuación iniciarían la subida de la siguiente manera: primero, el primero de la contrarreloj; después el segundo, que saldría con tantos segundos de diferencia como hubiera perdido en la crono, luego el tercero y así sucesivamente. Resultado: una carrera selectiva, novedosa y, seguramente, espectacular.