Los jugadores del Deportivo deberán aprovechar bien los tres días de vacaciones que ha concedido Javier Irureta porque después de este parón liguero se les va a venir encima cuatro semanas de órdago.

Para empezar, por segunda vez en esta temporada, los blanquiazules tendrán que afrontar tres salidas consecutivas, dos de Liga (Villarreal y Rayo Vallecano) y el trascendental choque de Champions, en Lens, en el medio de ambos.

Pero el calendario exigente no se acaba aquí. Después de visitar Vallecas, el Depor vuelve a Riazor para enfrentarse, ni más ni menos, que al Bayern de Múnich y al Real Madrid en sólo cuatro días. Posteriormente, otras dos salidas en la misma semana. Primero, los coruñeses jugarán los dieciseisavos de final de Copa contra un rival todavía por designar, para después visitar a la enrachada Real Sociedad, en el estadio de Anoeta.

Casi sin tiempo para descansar, el Depor viajará a Milán en un partido en el que puede jugársela a vida o muerte y, tras venir de Italia, le tocará el turno de visitar Riazor en Liga al Barcelona. En total, nueve partidos en un mes, seis de ellos lejos de Riazor, que serán decisivos en las tres competiciones.