Mané símbolo del cambio
La Bundesliga se reinventa tras perder a Lewandowski y Haaland en el mismo verano
Se prepara Alemania para la undécima temporada de Atrápame si puedes. El protagonista sigue siendo el mismo de las últimas diez ediciones, de las cuales salió victorioso en cada una de ellas: el Bayern de Múnich, que abre la temporada hoy visitando al Eintracht Frankfurt. Sigue careciendo de competencia el gigante de Baviera y su único objetivo de cara a una nueva campaña en la Bundesliga es prolongar el récord que estableció levantando en mayo su décima ensaladera consecutiva que le convirtió en el conjunto que encadena el máximo número de títulos ligueros en las cinco grandes ligas del continente por delante de la Juve (nueve). Hegemonía sin precedentes.
Sobre todo teniendo en cuenta el mercado estival que se ha marcado el área deportiva muniquesa en el que cerró fichajazos como los de Mané o De Ligt que hicieron olvidar rápidamente la marcha de Lewandowski al Barcelona. Su principal rival, al menos sobre el papel, volverá a ser el Borussia Dortmund. Le birló el BVB a su máximo rival al central Süle y se reforzó con talentos de la talla de Adeyemi o Schlotterbeck. Eso sí, preocupa y mucho el vacío que deja Haaland, sobre todo tras el varapalo que supuso el tumor testicular (maligno) diagnosticado a Haller, heredero del noruego procedente del Ajax que será baja sine die al tener que someterse a quimioterapia.
Al margen de los dos grandes, estarán al acecho equipos como el Leipzig, el Bayer Leverkusen o el propio Eintracht Frankfurt, flamante campeón de la Europa League. Se viene un año ilusionante para la inigualable afición de Las Águilas que, hasta la fecha, han logrado retener al núcleo de la plantilla que tocó el cielo en Sevilla y, además, le han añadido más calidad firmando a Götze y Alario. En Leverkusen, Seoane pretende cumplir con las expectativas que genera un apartado ofensivo de renombre al que se suma Hlozek. Y, en las oficinas de la Red Bull, quieren seguir tocando plata tras estrenarse ganando la DFB Pökal el curso pasado. Nkunku, Dani Olmo y Szoboszlai ofrecen argumentos de sobra para ello.
Es cierto que el hecho de perder de golpe tanto a Lewandowski como a Haaland puede restar algo de atractivo a la Bundesliga, pero los estadios volverán a llenarse para vibrar con una competición que ofrece muchísimo más que el enésimo intento de destronar a la bestia bávara. Se volverá a vibrar con el Friburgo de Streich, entrenador más longevo de la liga que afronta su duodécima temporada al frente del cuadro de la Selva Negra. Se convertirá Gelsenkirchen en una marea azul tras el regreso de los mineros a la competición de oro. Hertha y Unión lucharán de nuevo por la supremacía en la capital. Un sinfín de alicientes. Aunque todos intenten atrapar al de siempre.