Los entrenos navarros: “Indurain, pese a los años, va rápido...”
Julen Amezqueta, también navarro, ve entrenar a la leyenda: “Hay que apretar para seguirle. El que tuvo retuvo, y saluda como uno más”.
Como buen navarro, Julen Amezqueta tiene un referente por encima del resto: Miguel Indurain. Los cinco Tour de Francia del de Villava, entre otras numerosas conquistas, deslumbran en su palmarés, ese que le otorga el reconocimiento de ser uno de los mejores de siempre. Con 59 años sigue montando en bici, siendo habitual en marchas cicloturistas y sin fallar a sus entrenamientos en suelo navarro.
Amezqueta coincidió con él en numerosos eventos locales: “Soy de una generación algo posterior, pero por lo que siempre me contaron aquí, Miguel fue el gran impulsor del ciclismo en nuestra zona. Todo el mundo lo practicaba, lo veía por la televisión… Ahora, alguna vez me lo suelo cruzar entrenando y, pese a los años, va rápido. Hay que apretar para seguirle. El que tuvo retuvo, y saluda como uno más. Da gusto juntarte con gente como Indurain”.
La Vuelta pasará este año por el puerto de Larrau, como en el Tour de 1996, en el que se acabó la hegemonía de Miguel. “Ese día estuvo toda la gente con él. No tuvo opciones de ganar el sexto Tour consecutivo, pero en la llegada a Pamplona cuentan que todos le arroparon”, relata Amezqueta. El del Caja Rural, que cuajó buenas temporadas siendo Sub-23, tuvo que marcharse a Italia para saltar al profesionalismo. En 2015 empezó en el Southeast italiano, equipo en el que estuvo tres campañas, y participó dos veces en el Giro: “Hacia junio de ese año me surgió la oportunidad de irme para allá y no dudé, no quise esperar más. Cogí la oportunidad y creo que la aproveché. Me curtió como ciclista y cómo persona”.
En 2018 aterrizó en el Caja Rural: “Y ojalá seguir. Hay que centrarse en el día a día y cumplir con las obligaciones que te manden. Este deporte se ha vuelto muy prematuro, pero con 30 años sigo mi camino, evolucionando…”. Como todo corredor, Julen lucha por estrenar su palmarés como profesional: “Me gustaría, pero es una ambición, no es presión. Estoy tranquilo porque hago bien mi trabajo. Ojalá llegue ese día. Voy a cada carrera con esa confianza. Diría que me defiendo bien en la montaña, intento ser inteligente en las carreras, y en ese aspecto me considero astuto, porque suelo andar vivo para pillar el corte. Me priva la velocidad en grupo reducido”. Aspira a estar en su tercera Vuelta.