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QATAR 2022

El escaparate para la consagración de Thomas Partey

El centrocampista de Ghana, líder con el Arsenal en la Premier, es la referencia en su país junto con Iñaki Williams

ST ALBANS, ENGLAND - NOVEMBER 11: (L-R) Aaron Ramsdale and Thomas Partey of Arsenal during a training session at London Colney on November 11, 2022 in St Albans, England. (Photo by Stuart MacFarlane/Arsenal FC via Getty Images)
Stuart MacFarlaneGetty

Thomas Partey (Odumase Krobo, Ghana, 13 de junio, 1993) ha llegado a su techo como jugador de élite. Aunque al principio le costó convencer a Mikel Arteta, ahora es una pieza importante en el Arsenal, el líder de la Premier. Y asume el papel de estrella de Ghana en el Mundial junto con Iñaki Williams, que se estrena en un gran escaparate internacional con el combinado africano. Tras dos temporadas en las que los ‘gunners’ no han sido capaces de clasificarse para la Champions ni pelear por ningún título, ahora llega el momento de soñar con lo más grande.

Partey es el clásico ejemplo de jugador con orígenes humildes que le llevaron a apreciar en su justa medida todo lo que le ha venido gracias al fútbol. Su padre hizo muchos sacrificios para impulsar su carrera deportiva, pero nunca fue consciente del todo de hasta qué extremos. De lo poco que se enteró fue que muchas veces vendió pertenencias para comprarle unas botas con las que patear el balón. También le llegó que rezaba mucho, en ocasiones desde que amanecía hasta bien entrada la noche, sin comer. Rogaba por que el chaval no se desviara del camino correcto para algún día llegar a convertirse en un gran futbolista.

En la casa de los Partey convivían ocho personas, siempre con apreturas para pasar el día a día. Su padre Jacob siempre se entregó en cuerpo y alma para que no les faltara nada. Incluso pensó que él mejor que nadie conocía las cualidades de sus hijos para el fútbol y se convirtió en su primer entrenador, dentro de un modestísimo equipo en el que era gerente. Thomas y su hermano Frank arrancaron en busca de la consagración, pero solo el primero fue avanzando. Un buen día, sin comunicárselo a nadie, cogió un avión y se vino a España tras recibir la invitación de un agente de jugadores. “Me subí a un coche, me llevaron a la capital (Acra), me dieron el pasaporte y me dijeron: ‘Hoy viajas’. Mi padre no estaba en casa. Nadie de mi familia sabía ni que yo iba ese día para allá, porque les hubiera causado muchos problemas”, relata el centrocampista ghanés. Tenía 19 años y fue el punto de no retorno. Sus primeros días los pasó entrenando con el Leganés, club que se quedaría con el 50 por ciento de su ficha. Luego trabajó con el Atlético B. “Mi padre siempre ha aceptado mis decisiones, así que no me dijo nada. Al mes siguiente me enviaba dinero para que me comprara botas”. De ahí pasó cedido al Mallorca (2013-14) y al Almería (2014-15), para recalar ya definitivamente en el año 2015 en el Atlético de Madrid.

Simeone fue forjando al joven Thomas. “Es uno de los mejores entrenadores del mundo; me ayudó a adaptarme a cualquier posición en la que me puso”, asegura el internacional ghanés. Como colchonero ganó la Europa League y la Supercopa de Europa en 2018. Hasta pagar la cláusula de 50 millones y dar el salto al Arsenal, en 2020. Empezó el periplo con Ghana hace seis años y se ha convertido en indiscutible, con el dorsal 5. Hasta ahora ha participado en tres Copas de África y se estrena en su primer Mundial.

Thomas nació como cristiano en la región oriental de Ghana y decidió convertirse a la religión musulmana. Lo hizo por su mujer. “Tengo una chica a la que amo. Crecí con musulmanes. Ya estoy casado y mi nombre musulmán es Yakubu”, apuntó hace unos meses. El excolchonero fue el encargado de sellar el pase al Mundial de los ‘Black Stars’ gracias al gol que le marcó a Nigeria en el partido de vuelta de la tercera ronda en las eliminatorias de la CAF.

“Soy un mediocentro que puedo actuar en cualquier posición de las que me ponen mientras ayude al equipo. Pero lo que soy, y donde juego desde pequeño, es mediocentro”. Así se definía cuando estaba en el Atlético de Madrid. Se había convertido en un hombre importante para Simeone, no solo en el centro del campo, sino también en el lateral derecho, estilo Sergi Roberto en el Barça. Si había un problema, ahí estaba él como ‘apagafuegos’. Pero años más tarde ha dejado claro que no le gustaba ese ‘baile’ de posiciones. “Me acuerdo que hubo una temporada que tenía que jugar de lateral derecho. No estaba feliz, pero era la única oportunidad de jugar”. El estilo de Arteta le gusta más porque concede libertad al jugador: “Mikel nos dice que no tenemos por qué estar en la misma línea. Tienes tiempo para hacer lo que quieras. Me parece increíble”. Cuando se fue a Londres, el Arsenal comenzaba a cimentar un sonado proyecto, pero el equipo estaba muy lejos de ser lo que es hoy, así que su espantada extrañó mucho en el Metropolitano. Arteta parece haberse fijado en Ancelotti y su apuesta con Valverde, pero aplicado en Partey, que ha llegado a anotar dos golazos desde fuera del área esta campaña como ‘gunner’. “¡Lo hemos estado esperando! Por lo que ha pasado, estoy muy feliz por él”, explicó el preparador donostiarra. Thomas sabe que Qatar es el escaparate definitivo para su consagración. Irá de la mano con Iñaki Williams.