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SEVILLA

Acuña, de gafe a talismán

Quique recupera la mejor versión del argentino, que sumaba 17 partidos (casi nueve meses) sin ganar con el Sevilla, desde la vuelta contra la Juve en la semifinal de la Europa League.

Actualizado a
Marcos Acuña disputa un balón con Marcos Llorente en el Atlético-Sevilla copero.
JAVIER GANDULDiarioAS

Quique Sánchez Flores no sólo ha conseguido que el Sevilla enlace sus dos primeras victorias consecutivas de la temporada; también ha puesto en marcha a jugadores que antes estaban desmotivados, desenchufados, sin energía y que incluso eran, en cierto modo, gafes. El técnico madrileño ha recuperado para la causa a Marcos Acuña, que ha estado lesionado en dos tramos del curso y que no disfrutaba de un triunfo nervionense sobre el campo desde… el 18 de mayo de 2023, en la vuelta de la semifinal de la Europa League (2-1), cuando por cierto fue expulsado y se perdió la final contra la Roma que dio al Sevilla su séptima corona en la competición. Volvió a vencer la semana en el feudo del Rayo (1-2), casi nueve meses después del partidazo contra la Juventus.

Después de aquella eliminatoria contra la Vecchia Signora, el bravo lateral argentino finalizó la temporada 22-23 con empate contra el Betis y el Elche, más la derrota casera frente al Real Madrid. En todos los encuentros en los que ha disputado minutos en la presente campaña, no logró el triunfo hasta estos dos últimos ante el Rayo y el Atlético de Madrid.

En la Liga ha jugado contra el Valencia (1-2), el Alavés (4-3), el Barcelona (1-0), el Rayo en la primera vuelta (2-2), el Real Madrid (1-1), el Cádiz (2-2), el Celta (1-1), el Villarreal (1-1) y Osasuna (1-1). A comienzos de curso empató con el Arsenal en la Supercopa de Europa (1-1, derrota en los penaltis) y en la Champions participó en las tablas en Eindhoven (2-2) y en el revés en el Sánchez-Pizjuán contra los holandeses (2-3), además de en el tropiezo contra el Arsenal en Nervión (1-2); por último, jugó en el Metropolitano en el duelo copero contra el Atlético de Madrid (1-0).

Acuña estuvo en la rampa de salida el pasado verano cuando el Aston Villa del recién llegado Monchi pretendió su fichaje, pero la oferta a la baja no convenció a Víctor Orta. También copó algunos titulares en la primera parte de la campaña por las sospechas de que para llegar a tope al Mundial, que celebró a lo grande con el triunfo en Qatar, se quitó del cartel en Nervión por distintos problemas físicos. Luego, eso sí, volvió como una moto y ayudó al equipo de Mendilibar a remontar en la Liga y a adjudicarse la Europa League.

La racha de 17 partidos sin ganar (Ivan Rakitic llegó a encadenar 20 encuentros sin triunfo en el Sevilla) al fin se ha roto y Marcos Acuña se ha convertido en un talismán para Quique en las dos últimas jornadas, utilizándolo de central izquierdo ante la falta de efectivos.

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