El Valencia reduce drásticamente su proyección de goles encajados

Es una realidad que el Valencia ha cerrado el grifo a la hora de encajar goles. El equipo de Bordalás era hace tan solo cinco jornadas el tercer club que más goles había recibido de toda la competición esta temporada y la goleada 1-4 ante el Fútbol Club Barcelona hizo que a nivel defensivo se tocara fondo. Realmente, el Valencia no parecía un equipo de José Bordalás pues, estilos al margen, esa fragilidad para recibir tantos era algo que nunca se había visto en un equipo del alicantino.

Pero de un plumazo todo ha dado un giro. El conjunto che solo ha encajado un gol en los últimos cinco partidos ligueros -y fue en propia-, apenas ha concedido ocasiones a los rivales y su proyección de goles encajados, aunque está lejos de ser la de un equipo de nivel alto, se ha reducido. Tanto es así, que los blanquinegros han pasado de promediar 64 goles recibidos en toda la temporada a una cifra de diez tantos menos, 54, y todo eso en cinco jornadas.

Los números siguen lejos de lo que debe ser un equipo de Bordalás y una entidad que quiere mirar a Europa. Sin ir más lejos, el entrenador dijo en su presentación que "un equipo que ha encajado 53 goles por temporada los dos últimos años no puede aspirar a cosas ambiciosas" . Bien, después de haber reducido en diez tantos el promedio de goles encajados el entrenador alicantino está en una media de 54 tantos a final de curso, tiene ocho jornadas para darle la vuelta.

Mamardashvili inexpugnable

Son muchos los factores que han confluido para la mejora defensiva del equipo: Los tres centrales, la vuelta de Paulista, el hecho de que el equipo haya dado un paso atrás con el 'peaje' en ataque que eso conlleva...Pero sin duda el grandísimo nivel de Mamardashvili ha sido determinante. La muralla georgiana no encaja un gol desde el 20 de febrero y ha parado todos y cada uno de los últimos 15 tiros a puerta que ha recibido.