Mbappé: “Un sueño no se paga”

Una rueda de prensa de 45 minutos y en –casi– perfecto español. Así puso Mbappé el broche a su gran día. Sin dardos al PSG (“el pasado queda atrás y sólo quiero pensar en el presente”), pero con una frase que dará la vuelta al mundo (“un sueño no se paga”). Pensada, sentida. Se le vio visiblemente emocionado con la presentación (“gracias, esperaba un gran día y fue incluso mejor”) y muy cariñoso con el Real Madrid (”estoy muy feliz, llevo esperando este día desde niño”). Espejo de ello es que salió a la sala de prensa con una maqueta del Bernabéu que le regalaron cuando tenía ocho años: “Me prometí que, algún día, vendría aquí con ella”. Nunca pensó que las puertas del Bernabéu se le habían cerrado para siempre (“tenía por seguro que, en algún momento, llegaría“).

En lo personal y deportivo. Bromeó con el dorsal y aprovechó para lanzar un guante: “No pienso en lo que tengo en la espalda, porque sólo miro hacia delante, a la portería; podría llevar el 29 o el 40″. Aseguró que Vinicius le escribió mucho para que viniera, que espera entrar pronto en el grupo de WhatsApp y que la posición no será un problema: “Vinicius lleva tres temporadas perfectas. Soy yo quien debe adaptarse... y jugaré donde diga el mister”. Fue optimista de cara a llegar a la Supercopa de Europa (en caso de tener que operarse, lo cual se sabrá mañana, existe un aura de dudas) y bromeó al ser preguntado por las remontadas: “Cuando vienes al Bernabéu sabes que vas a jugar contra el mejor club del mundo. ¡Gracias a dios ahora soy uno de este club!”.

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Rueda de prensa

―¿Cómo se encuentra después de esta presentación? ¿Y qué es esa maqueta que trae?

―Es un honor ser jugador del Real Madrid, un privilegio. El 16 de julio será histórico para mí, mi familia y mis amigos. Esperaba un gran día y fue incluso mejor. Gracias al Real Madrid y los madridistas. Sobre la maqueta... es un regalo que me hizo mi familia cuando tenía ocho años. Me prometí que algún día vendría aquí con ella. Es un guiño.

―Florentino ha dicho que ha hecho un “esfuerzo” por venir. ¿A qué esfuerzo se refiere?

―Me siento un privilegiado de poder decir que soy jugador del Real Madrid. Fue mi sueño de niño y llevo esperándolo mucho. Un sueño no se paga y el mío es este. Estar aquí es una gran satisfacción para mí y mi familia, que ha hecho enormes esfuerzos para conseguirlo. Pero yo quiero pensar únicamente en el presente. Soy muy feliz.

―¿Cuál fue el momento exacto en el que decidió fichar por el Real Madrid?

―Desde que soy un niño, esta es fácil. Siempre ha sido mi sueño y sabía llegaría algún día. Hoy. Reitero que estoy muy feliz.

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―¿Con qué idea viene al Real Madrid? ¿Y qué pasó para no venir hace dos años?

―Llego al mejor club del mundo con humildad, pero también con ambición. Los valores son estos: humildad y ambición. Y ganar. La prioridad es adaptarme al colectivo porque si eso pasa, todo será más fácil. Sobre lo segundo... estuve cerca de firmar hace dos años, hace tres también. Son cosas que son parte de la vida de un futbolista. El pasado está atrás y sólo pienso en el presente. En disfrutar este día, histórico para mí y mi familia.

―¿En qué posición se siente más cómodo?

―Jugaré donde quiera el mister. En París jugué en las tres posiciones de arriba, como en el Mónaco y Francia. Lo importante es estar bien físicamente. La posición, para mí, es un detalle, no un debate. Quiero jugar, claro, pero el dónde es decisión del mister.

―¿Tiene especiales ganas de jugar con alguno del Madrid?

―Con todos, la verdad. Vini, Bellingham... son grandes, pero cuando juegas en el Real Madrid, todos lo son.

―¿Cuál es su primer recuerdo como madridista?

―Zidane, una persona muy importante como francés. Luego, mi ídolo fue Cristiano, le veía en todos los partidos. ¡Ahora no puedo hacerlo porque tengo que jugar! (Ríe) Pero es un placer, un placer. Llegar aquí y tener una presentación así, para aquel niño, es un privilegio. Disfruto de cada segundo de hoy porque es un día que quiero disfrutar toda mi vida.

―¿En algún momento has pensado que podría truncarse su sueño?

―Siempre tuve por seguro que, en algún momento, llegaría. Tenía muchas ofertas, pero también claro que cuando saliese de París daría ‘gracias’, pero sería para ir al Real Madrid. Era mi sueño y debía ser mi próximo club. En el fútbol nunca se sabe, pero en mi cabeza lo tenía claro.

―¿Qué ha supuesto Florentino para usted?

―Desde el primer día me ha ayudado mucho, tanto a mí como a mi familia. Y eso es importante porque antes de jugador, soy persona. Me ha dado mucho cariño. Tranquilizado de cara a una nueva etapa. Feliz de la relación que tengo con él. Hoy estoy aquí gracias al trabajo de mucha gente.

―¿Cuál ha sido el compañero que más le ha insistido para venir?

―Los franceses, mucho; como Vinicius, que me mandaba mensajes. Gracias a ellos, que siempre quieren a grandes jugadores. Es bueno sentirse querido.

―Dice que ha sentido el cariño del madridismo estos años, pero no era jugador del Madrid...

―Es parte del fútbol, todo es parte del fútbol. Pero sí, es increíble el cariño que me ha dado siempre el madridismo. Ahora firmo, pero no soy nadie, no he jugado ni un partido y ya percibo un cariño increíble. Por eso tengo ganas de dar la vida por este escudo, este club.

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―¿Finalmente se operará de la nariz?

―Hay que esperar a los resultados de esta mañana y decidir. Yo creo que estaré en la Supercopa de Europa (14 de agosto), trabajaré para ello. Es un título, mi primer partido, puede ser una cosa única. Tengo muchas ganas. Pero decide el mister.

―¿Qué sintió al ver la remontada de la Champions aquel 2022?

―Cuando vienes al Bernabéu sabes que vas a jugar contra el mejor club del mundo. Gracias a dios ahora soy uno de ellos. Pero en el PSG yo sólo pensaba en darlo todo por ellos, claro. Ahora, al 100% para el Madrid. Enfrentarte a otros equipos es parte de la vida de un futbolista y pienso sólo en esto.

―¿Qué significa Cristiano para usted?

―Era mi ídolo de niño y ahora es un amigo, tengo esa suerte. Me da muchos consejos y eso es un privilegio. Siempre me dice de trabajar, estar conectado al juego. Fue difícil para él en la Eurocopa, lo sé, pero nada cambia la leyenda que es.

―¿Es compatible con Vinicius?

―Es un jugador único y estoy muy feliz de jugar con él, como con Rodrygo y los demás delanteros. Los grandes jugadores deben jugar juntos y yo no creo que tenga problemas para jugar con él. Lleva tres temporadas perfectas y soy yo quien llega y debe adaptarse.

―Le faltan la Champions y Balón de Oro... ¿Llegar al Madrid lo acerca?

―Es cierto que no hay mejor sitio que el Real Madrid para ganar títulos. Pero lo primero es el colectivo, porque eso hace que lo demás venga de forma natural. Lo que está cerca es entrenar, adaptarme y aportar. Eso tengo en la cabeza.

―Sobre el dorsal... ¿Ese pequeño Kylian se veía con el 9? ¿Y aspira a llevar algún día el 10?

―Tenemos un 10, Modric, leyenda, Balón de Oro y campeón de todo. Estoy orgulloso de estar cerca de él en el vestuario... ¡Porque los 9 y 10 están cerca! Un placer para mí. Pero no me preocupa en exceso este tema, porque no miro a lo que tengo detrás, en la espalda; mi mirada siempre está hacia delante, a la portería. Puedo lucir el 22, 29 o 48 que seguiré sin verlo. Pero seguro que el 9 es importante en el Real Madrid. Muchas leyendas lo han llevado y es un honor.

―¿Cómo recuerda aquella visita de 2012?

―Un sueño, una locura. Un crío de 13 años que llega a Madrid y se encuentra en el aeropuerto con Zidane. Tenía mucha ilusión y la mirada, pues eso, ¡de un niño! Con la presentación de hoy muchos niños salen del estadio con muchos sueños. Un consejo: da igual lo que diga la gente, incluso aunque te digan que es imposible. No. Si crees y trabajas, además de tener un poco de suerte, que yo lo he tenido en mi carrera, se puede.

―¿Dónde empezó a aprender español?

―En el colegio. Yo sabía que tenía este sueño de venir al Real Madrid y conocer el idioma es importante. Puedo mejorar, claro, pero considero que hablar español todo el día puede ayudarme a mejorar. Entrenadores como Luis Enrique o Pochettino me ayudaron. No tengo miedo a equivocarme. Quiero hacerlo, que me corrijan e ir aprendiendo.

―Repite mucho aquello de la importancia de adaptarse rápido...

―Yo veía todos los partidos del equipo, claro, pero luego hay cosas que vivir en el campo. No quiero venir aquí, meter un gol e irme a casa. Claro que quiero marcar, pero para que gane el equipo. Pienso en lo colectivo.

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―¿Cuándo supo que era jugador del Real Madrid, que estaba hecho? ¿Y está ya en el grupo de WhatsApp?

―Hoy, cuando firmé contrato. ¡Ahora es seguro! Tienes el vídeo, si quieres. (Ríe) Ahí supe que el fichaje era seguro. Sobre el grupo de WhatsApp... No, pero espero estarlo pronto. (Ríe).

―¿Cómo ha amanecido hoy?

―Nervioso, pero mentalizándome de que quería vivirlo bien. Disfrutarlo. Quedarme con todo. Que los nervios no me nublasen. Es un día único, lo digo mucho. Después de todo lo que he vivido, significa mucho y es increíble. No tengo palabras para describir lo que siento.

―¿Irá a la gira de Estados Unidos?

―Vamos a ver lo que dice el club. Si quiere que vaya, iré; si no, no. Vamos a ver.

―¿Qué objetivos se pone? Goles, favorito en Champions...

―Ninguno diferente a los del club: aquí hay que ganar y quiero eso. Adaptarme y después, ganar. No me pongo una cifra de goles, eso te limita y mete presión. Y sobre el favorito... el Real Madrid siempre es favorito.

―¿Qué le parece Endrick? Va a ser su compañero...

―Conozco su reputación, muchos hablan bien de él, pero no lo he visto mucho. Estoy seguro de que es un talento, porque cuando firmas con el Madrid tienes que serlo. Es muy joven, seguro que va a tener que aprender cosas. Si necesita un consejo o ayuda, ahí estaré.

―¿Hoy pensó en ese niño...?

―Miraba al estadio por la televisión antes de saltar al campo y estaba emocionado. Veía esas imágenes de niño y sentía mucha presión. Pero quiero tener esa mentalidad, porque es la mejor forma de disfrutar. Ha sido un día maravilloso para mí y familia.