Vicandi Garrido vuelve a indignar al Leganés con su arbitraje VAR
El colegiado chivó a Trujillo Suárez que revisara un dudosísimo penalti de Sergio González. Vicandi Garrido fue el mismo árbitro VAR que no vio el penalti de Jairo a Lazar en Girona.
Vicandi Garrido, árbitro de VAR del partido que hoy el Leganés ha disputado en Ibiza (1-1), se la vuelto a liar al equipo pepinero. El trencilla, del colegio vasco, avisó en el minuto 53 de un posible penalti de Sergio González en el área blanquiazul por manotazo a Juan Ibiza. La acción ha sido más que discutida por los pepineros.
El futbolista madrileño, en un balón colgado de una falta lateral, de espaldas y reculando, extendió el brazo en un gesto instintivo que acabó chocando levemente con la cara del defensa. Al sentir el contacto, Ibiza se tiró al suelo lamentándose de dolor en la cara. Una acción más que dudosa y leve que, sin embargo, provocó que, tras la revisión, Trujillo Suárez, colegiado del encuentro, decidiera pitar el penalti con el que Guerrero abrió el marcador.
El recuerdo de Girona
La acción (que acabó con amarilla para Sergio) indignó notablemente a la expedición pepinera desplazada a Ibiza en una oleada de malestar que no es nueva en el caso de Vicandi Garrido. Este colegiado fue el mismo que obvió en la visita del Leganés al Girona un claro penalti de Jairo a Lazar Randjelovic. En aquella jugada el lateral de los catalanes arrastró con la pierna derecha, y sin balón de por medio, al extremo serbio del Lega.
El árbitro de campo de aquel duelo, Prieto Iglesias, no vio nada. Tampoco Vicandi Garrido, que no avisó a su compañero para sorpresa e indignación de los jugadores del Leganés que estaban sobre el césped. En aquel momento el Lega perdía 1-0 y el partido estaba a punto de irse al descanso. En medio de la oleada de protestas, el Girona metió el 2-0, resultado con el que se marchó al intermedio y que condicionó mucho el marcador. Del potencial 1-1 se pasó al gol que sentenció el duelo.
La indignación de Garcés
El malestar por el penalti señalado esta tarde en Ibiza no sólo encrespó a la expedición del Leganés desplazado a la Isla, sino también a los miembros del Leganés que no pudieron acudir por problemas físicos. El que más claro manifestó su malestar fue Borja Garcés.
El delantero melillense, cedido por el Atlético de Madrid, explotó en su perfil de Twitter apenas se señaló la pena máxima. “¡Qué vergüenza que piten eso!”, expresó en un mensaje claro y directo que acompañó de un buen montón de ‘emojis’ con caras indignadas, muestra de un malestar por un penalti que bien pudo costarle el partido al Leganés.