El Leganés, indignado por el penalti no señalado sobre Lazar
Prieto Iglesias y Vicandi Garrido (VAR) no señalaron la zancadilla de Jairo a Randjelovic en el 45+2. Minuto y medio después llegó el 2-0 del Girona más allá del tiempo cumplido.
El Leganés abandonó Montilivi en estado de indignación por el penalti no señalado que Prieto Iglesias en el césped y Vicandi Garrido en el VAR decidieron no señalar por falta de Jairo a Randjelovic cuando el partido rondaba el descanso (45+2). El lateral de los catalanes arrastró con su pierna derecha la pierna izquierda del serbio hasta hacerle caer. Aunque la acción pareció clara en vivo y la repetición mostró como, efectivamente, el contacto se produjo, ni uno ni otro señalaron los once metros.
El enfado y la incredulidad provocó un estado de desconcierto en el Leganés, que desguarneció la defensa y facilitó la contra con la que el Girona hizo el 2-0 cuando el crono marcaba el minuto 48:20, más allá de los dos minutos de añadido que se habían indicado inicialmente. La pausa para revisar el posible penalti no duró tanto. Es decir, que el gol se produjo más allá de lo que se debería haber jugado. Llovía sobre mojado en el malestar pepinero.
En el seno del equipo blanquiazul la jugada provocó un desconcierto que se extendió desde el vestuario hasta el palco, pasando por los hogares de los jugadores que se quedaron en Madrid. Nadie en la expedición pepinera comprendía cómo no se había podido pitar una jugada que podría haber sido clave, toda vez que, de haberse marcado, se habría pasado del 1-1 justo al descanso.
No es la primera vez que el Leganés se enfada con los arbitrajes esta temporada. En Alcorcón la indignación blanquiazul alcanzó sus niveles máximos, con protesta vía Twitter incluida por el dudoso penalti de Doukouré que provocó el 1-0 de los alfareros y otro señalado sobre Gaku pese a que también hubo claro contacto. En lo que llevamos de temporada al Leganés sólo le han señalado un penalti en contra. Se lo pitaron hace dos jornadas ante Las Palmas en Butarque.