Messi pudo fichar por el Madrid
Guillem Balagué, en 'Le Parisien', relata cómo Valdano estuvo cerca de arrebatar al argentino al Barça. El tridente del PSG ha pasado de anhelo a amenaza.
Otoño de 2001. El Barça tiene un acuerdo con Leo Messi y su familia para que el pequeño talento rosarino se una al club. 100 millones de pesetas por temporada es el salario que tenía garantizado, según explica Guillem Balagué, periodista y biógrafo de Messi, en Le Parisien. En ese momento, el conjunto blaugrana cambió de director deportivo. Llegó Javier Pérez Farguell, que se quedó anonadado al ver el contrato con Leo. Lo consideraba excesivo y presentaron una propuesta menor. "¿Quién se cree que es? ¿Maradona? Paremos esto y que regrese a Argentina", dijo un dirigente, relata Balagué.
En esas Jorge Valdano, homónimo de Pérez Farguell en el Madrid, estaba atento. Las negociaciones parecía que fracasarían en ese punto. Desde la Ciudad Condal redujeron la oferta, "argumentando una cláusula que evita pagar de más a los niños", algo no mencionado anteriormente. El conjunto blanco estaba dispuesto a pagar más, pero Valdano no quería hacer una proposición formal para no entrar en guerra con el Barcelona. "Creo que iremos al Madrid", llegó a escucharse en la sala donde los Messi se reunían con sus abogados.
Más adelante, añade Balagué, cuando Cristiano Ronaldo pidió una mejora contractual, Florentino Pérez fue claro: si no estás contento, puedes traer tu cláusula de rescisión y con ella pagaremos la de Messi. Como todos sabemos, ni en 2001 ni ahí el astro argentino cambió de bando, por suerte para los intereses azulgrana. El resto es historia. Messi se convirtió en enemigo público número uno en los Clásicos, donde batió todos los récords. Aunque es cierto que no vio portería en los últimos siete, superó a Di Stefano como el máximo goleador de los Madrid-Barça con 26 tantos. Este martes tendrá la oportunidad de seguir añadiendo muescas al revolver que tanto hace que no saca a pasear.
Un tridente muy blanco
Curiosamente, Neymar y Mbappé, compañeros de tridente de Messi en el Parque de los Príncipes, también estuvieron cerca de lucir la elástica blanca cuando eran niños. El brasileño llegó a tener ficha con el Madrid, pero regresó finalmente al Santos, donde despuntó para acabar uniéndose al Barça, que ganó la batalla por su fichaje a los blancos. El de Bondy, que se espera acabe fichando este verano, ya estuvo cerca cuando tenía 14 años. Visitó las instalaciones del club y llegaba avalado por Zidane, pero su familia, como él mismo ha reconocido, prefirió que siguiera en Francia y optaron por Mónaco como trampolín. Un anhelo triple en las oficinas del Paseo de la Castellana que ahora se han convertido en amenaza y escollo principal para garantizar presencia en cuartos de final de Champions.