COPA | GIRONA - RAYO VALLECANO
Girona y Rayo, dos equipos de perfectos desconocidos
Se enfrentarán en Copa del Rey 209 días después de la final del playoff de ascenso a Primera. Solo quedan cuatro rojiblancos del equipo inicial del duelo de vuelta en Montilivi.
En ocasiones lanzar una mirada al pasado no es bueno. Aunque otras, es inevitable y el problema aparece cuando las heridas son tan recientes que apenas les ha dado tiempo a cicatrizar. Pues bien, la vista del Rayo este sábado a Montilivi provocará que fantasmas del pasado vuelvan a sobrevolar el estadio rojiblanco. Hace solo 209 días que el conjunto vallecano arrebató el sueño de ascender a Primera al Girona y, sin duda, es algo que aún escuece. Eso sí, en el vestuario local han cambiado muchas cosas, empezando por el entrenador (de Francisco se ha pasado a Michel) y siguiendo por la plantilla.
El Rayo celebró en Montilivi el ascenso y su proyecto sí ha tenido continuidad este año. Pero en el Girona, en verano, tocó volver a empezar tras quedarse, por segundo año seguido, a las puertas de Primera. La dirección deportiva volvió a reinventar a la plantilla y es que del equipo que apareció como titular en el duelo de vuelta de la final del playoff contra el Rayo tan solo quedan cuatro supervivientes: Juan Carlos, Santi Bueno, Juanpe Ramírez y Arnau Martínez. El resto, Yan Couto, Franquesa, Bárcenas, Monchu, Gumbau, Cristóforo y Sylla, ya no lucen de rojiblanco. Un volver a empezar que se espera que con el encuentro de este sábado se pueda quitar parte de la espina que el Girona tiene muy clavada. Está claro que hasta que no se regrese a Primera, y este año parece que se ha vuelto a encontrar el camino, no se lograrán ahuyentar los fantasmas, pero la Copa del Rey es un dulce para una entidad como la rojiblanca y en Girona, desde que se realizó el sorteo y se les emparejó con el Rayo, hay cierto sentimiento de venganza. Además, el gran momento de jugadores como Samu Saiz, Stuani (estos dos aparecieron en la segunda mitad del partido de vuelta de playoff), Aleix García y Álex Baena permiten ser muy optimistas.
El Girona ha cambiado respecto al último encuentro ante el Rayo, algo que en Vallecas pueden presumir de seguir aquello de si 'algo funciona, mejor no tocarlo'. Continúa Iraola y la mayoría de aquel equipo que hizo historia el 20 de junio de 2021. Y es más, estos tendrán la oportunidad de volver al lugar de los hechos y recuperar esas tan recientes sensaciones porque hay apenas tres diferencias con aquel once. Balliu es ahora el dueño y señor de la banda derecha, en detrimento de Mario Hernández. El canterano, que apenas ha tenido minutos en Liga, actualmente se encuentra lesionado. Pidió el cambio en el partido del Mirandés de Copa por unas molestias en el hombro. También Saveljich se ha asentado en el eje de la zaga, junto a Catena, después de que Velázquez terminase contrato con el Rayo. La última novedad radica en la delantera. Por entonces, Andrés Martín, jugó en punta. Ahora el Rayo cuenta con Falcao y Sergi Guardiola, aunque ha sido El Tigre quien se ha hecho con la titularidad en los dos últimos compromisos de los vallecanos. En la portería, Luca ha vuelto a asentarse bajo palos, gracias a su gran actuación en el torneo del KO y por la lesión de Dimitrievski, quien tiene mal "el isquio y la zona lumbar", tal y como explicó el técnico vasco. Iraola hace poco más de seis meses sorprendió con su sistema, incrustando a Óscar Valentín entre los centrales. Todo apunta a que esta vez usará su habitual 4-2-3-1, con el pivote en la medular, acompañando a Comesaña. Todo para volver a repetir victoria, plantarse en los cuartos de final de Copa y seguir siendo la bestia negra más reciente del Girona.