16 razones para dos nuevas suspensiones

Definitivamente, la pretemporada del Real Valladolid no está siendo la más propia. La importante afección de la COVID-19, aunque ya en retroceso, unida a las diferentes lesiones, ha provocado que ni siquiera el hecho de contar con 35 futbolistas normalice las cosas (al principio, más bien al contrario). No en vano, si bien hacerlo ha causado extrañeza, el conjunto de Pacheta tiene 16 razones para no jugar los amistosos suspendidos del fin de semana.

Esa es la cifra de futbolistas sin el alta competitiva, como ha recordado hoy martes el club, a estas alturas de la preparación, a 20 días del inicio liguero, teniendo en cuenta los seis que todavía se encuentran pasando la enfermedad (Aguado, San Emeterio, Janko, Víctor García, Moi Delgado y Roque Mesa), Caro, Javi Sánchez y Alcaraz, que la acaban de pasar, los problemas físicos de diversa índole Anuar, Hervías, Sekou y Sergio Benito y las lesiones de larga duración de Carnero, Kike Pérez y El Hacen.

A pesar de que Caro, Javi Sánchez y Alcaraz se encuentran ya entrenando, como Sekou y Sergio Benito, que han comenzado a completar parte de las sesiones con el resto del grupo, los efectivos siguen pareciendo insuficientes para afrontar con plenas garantías los amistosos no por estos mismos, sino por el riesgo que supone jugar con una preparación alterada como la de los blanquivioletas, con apenas tres sesiones grupales post-brote.

No en vano, parte de los contactos con los últimos positivos siguieron durante días un plan específico individualizado que redujo aún más la cifra de 19 jugadores de los que podría disponer Pacheta, que entrenaron también de forma condicionada. Si bien habría cabido reforzarse con jugadores del filial (que juega el sábado el primer amistoso), se ha optado por no alterar las dos dinámicas y rehacer la planificación semanal incluyendo una sesión más de entrenamiento en la mañana del sábado, manteniendo el domingo de descanso.