Un lunes para recobrar la normalidad
El Real Valladolid retomará los entrenamientos grupales a tres semanas del inicio liguero y pasado el peor momento de afección de la COVID.
Por norma, no hay día menos deseado de toda la semana que el lunes. Sin embargo, el de mañana será bien recibido en el Real Valladolid después de diez días, de nuevo, atípicos. Tras la disputa del primer amistoso de pretemporada, los positivos en coronavirus alteraron el ánimo y la dinámica del 'Pacheta Team'. La que el burgalés había implementado comenzará a recobrarse con la próxima vuelta a los entrenamientos grupales.
Tras someter a sus jugadores a varios test de detección de la enfermedad y llegar al fin de semana con diagnósticos favorables, el cuerpo técnico ha diseñado una semana con seis sesiones, que se coronará con dos amistosos, el viernes en Soria ante Osasuna y el sábado en Medina de Rioseco frente a la Cultural Leonesa.
Los entrenamientos volverán a ser de trabajo colectivo, íntegramente grupal, después de la división provocada por los casos de COVID-19 y por las cautelas. Por tanto, después del punto seguido, seguirá la planificación a fin de buscar el punto de forma más idóneo para el debut liguero de dentro de tres fines de semana.
Este vendrá precedido de los dos amigables mencionados y de otros dos, ante Rayo Vallecano y Amorebieta, ambos en la provincia, que servirán a Pacheta para seguir afinando el método, al tiempo que la dirección deportiva se afana en continuar con la atascada 'operación salida'. Con esta las incógnitas siguen. Pero al menos la normalidad vuelve.