Fin de semana sin más sobresaltos
Controlada la incidencia del coronavirus, el Real Valladolid puso fin a los entrenamientos con una sesión en Los Anexos.
El Real Valladolid terminó con relativa calma una semana que empezó con el caos de los varios positivos en COVID-19 que pusieron patas arriba la planificación de pretemporada. Controlada la incidencia del coronavirus, tres días después del último registrado, el plantel se ejercitó a las órdenes de Pacheta con aparente normalidad, aunque condicionado por las bajas.
A ocho futbolistas que se encuentran pasando la enfermedad hubo que añadir aquellos que siguen recuperándose de diferentes lesiones, pero también a los considerados contactos más directos de los infectados, que han desarrollado a lo largo de los seis días que el equipo se ha ejercitado un plan específico individualizado que se podría alterar el lunes.
La intención del club es retomar cuanto antes la dinámica propia de la pretemporada, aunque sin comprometer esta; esto es, aunque el afán es volver a disponer de un mayor número de efectivos cuanto antes, seguirá priorizándose la seguridad. A ello, aunque la Junta de Castilla y León no permitió avanzar las fechas de vacunación, colaborará esta.
No en vano, además de haber recibido la primera pauta varios jugadores en la ZBS de Medina de Rioseco hay que sumar el que, como avanzó Radio Marca Valladolid, otros futbolistas se desplazaron a sus comunidades de origen para recibir el pinchazo. De esta manera, se prevé que Pacheta vaya recuperando efectivos de los 35 con los que todavía cuenta.
Ante la esperanza del avance favorable de la situación, que fue caótica días atrás, se han mantenido en el calendario los amistosos contra Osasuna y Cultural Leonesa, tras tener que suspender los que habría habido ante Unionistas y Ponferradina. Las entradas para el primero de esos envites, que se disputará en Soria el viernes, ya están a la venta. Las del choque del sábado en Medina de Rioseco empezarán a dispensarse este lunes.