Esperando a Mbappé

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Una nueva Francia entra en escena en la Eurocopa, una asolada por las lesiones y los contratiempos. La enfermería de Deschamps se ha llenado. Son tantos los jugadores entre algodones que Deschamps deberá cambiar de planes y de dibujo. Dembélé, el peor parado, ya dejó el torneo. El resto tiene en vilo a la defensa y a la segunda unidad. No están al cien por cien Koundé, Digne, Thuram, Lemar ni Rabiot, aunque este último deberá forzar para jugar como carrilero zurdo. Francia pasará a un esquema con tres centrales, con Lenglet de líbero.

El problema de Deschamps está en encontrar respuesta a las lesiones y en sacar mayor rendimiento de Mbappé. Las críticas hacia el jugador del PSG han encontrado refuerzo en las estadísticas: aún no ha marcado ni ha asistido. Lo que más valor hizo hasta ahora fue forzar un penalti dudoso ante Portugal que sacó a los franceses de un apuro. Benzema logró quitarse la presión goleadora ante los portugueses, Griezmann ya lo había hecho anteriormente. Pero falta que Mbappé se una a la fiesta. Debe ser hoy (sigue el partido en directo en As.com).

Los franceses encontrarán un duro hueso en Suiza, la 13ª selección en el ránking mundial. Los de Petkovic han mejorado mucho respecto a aquella selección que cayó goleada (5-2) ante Francia en la fase de grupos del Mundial de 2014. Desde entonces no han parado de crecer, como se comprobó en el empate (0-0) que arañaron a los galos en la Euro de dos años después, en 2016. Son vecinos y viejos conocidos estos dos equipos.

El potente Embolo, el imprevisible Seferovic y los carismáticos Xhaka y Shaqiri pondrán a prueba a la debilitada defensa gala. Pero para ser campeón como quieren los franceses hay que superar obstáculos como estos. Los que se derivan de las lesiones propias de un torneo corto. Por eso Francia debe ser más Francia que nunca. Y eso pasa por recuperar cuanto antes a Mbappé...