El Athletic acerca Lezama a los clubes convenidos y explora Gipuzkoa

"Estamos en ello", reconoce el director de los clubes convenidos del Athletic, Martín Urrejola, que en el plan instaurado a tal efecto desde la factoría de Lezama, que pretende extender su fidelidad más allá de los 166 clubes ya en su red, de los que 149 son de Bizkaia, nueve de Álava, seis de Navarra, y uno de Gipuzkoa, el Antiguoko, al que se intenta acompañar con algún club más en el corazón de la provicia vecina: "Trataremos de incorporar a algún otro, aunque es difícil vamos a seguir intentándolo", señala Urrejola. Sin embargo, se aprovechan de las propias ramificaciones ya trazadas por el propio club del barrio donostiarra de El Antiguo, que se amplicifa por su área de captación. Las trabas institucionales no allanan precisamente esta vía. "Lo del Antiguoko ha sido muy importante porque es el territorio más poblado y porque trabaja muy bien el fútbol base", apunta Urrejola.

Una implantación más consolidada en Navarra, reconociendo Andoni Ayarza, secretario técnico rojiblanco, que no se ha producido fuga alguna de activos en las inferiores desde La Txantrea o el Oberena a Osasuna o al Villarreal sin el consentimiento del Athletic: "Siempre se ha comunicado al Athletic si alguno se iba a marchar como está registrado en el protocolo y se ha ido si no era considerado para entrar en Lezama", precisa. Un Athletic que intenta adaptarse a la realidad de los clubes convenidos, que han capeado como han podido las medidas restrictivas de la vil pandemia. Para ello han introducido una serie de herramientas para incrementar los recursos por medio de intranet, una base de datos, el diseño de tareas y entrenamientos y las propuestas formativas. Andoni Bombín, director de Metodología, lo tiene claro para activar esta corriente del ámbito formativo e identitario para sumarse a una filosofía global: "La cuestión es mejorar la calidad de los entrenamientos y la calidad para que todos los equipos convenidos entrenen cada vez mejor", explica. Matizarles mediante charlas presenciales y virtuales cómo "optimizar cada entrenamiento, la motricidad, la comunicación con los jugadores y con las diferentes estratégicas", describe.

Por su parte, el psicólogo del club, David Rincón, ha abundado en este tiempo excepcional de pandemia y los coletazos de la misma de cómo "motivar a los jugadores y a los padres de manera adecuada, trabajar con su entorno" en el marco de gestionar además del polo deportivo y la "gestión emocional". Para robustecer esta corriente, el Athletic también se ha adaptado a la "propia realidad de los clubes" deslizando las herramientas de motivación. El organigrama técnico de Lezama considera que con sus píldoras formativas y el trabajo focalizado en alentar y abastecer de herramientas a su red de clubes colaboradores "no existe una generación perdida, todo lo contrario". Hasta la generación del 2007, que se fusionaba en el Cadete de primer año ha "evolucionado" pese a una etapa de excepcionalidad con equilibrismos en zona roja.