Messi marca los tiempos
El argentino no tiene prisa por comunicar su futuro y prioriza la Copa América. Sigue el optimismo en el Barça respecto a una renovación que no será tan rápida como desean.
En la mueva junta del Barcelona se respira una mezcla de optimismo y nerviosismo respecto a la continuidad de Messi, que dentro de dos semanas consumirá su contrato con el club catalán. El optimismo responde a que existe una confianza más que consolidada en que la estrella argentina y su entorno han recibido con muy buena disposición la oferta de renovación que le presentó Joan Laporta antes de que partiera a Argentina a preparar la Copa América en la que debutará este mismo lunes ante Chile.
La ansiedad, sin embargo, responde al hecho de que el anuncio oficial de esta renovación no tiene visos de producirse dentro de un calendario que sea ideal para los intereses de los dirigentes del conjunto catalán. Va a ser Messi el que marque los tiempos y de momento, el jugador está absolutamente centrado en la Copa América, una competición con la que tiene una espina clavada. Para Messi, cuando llega la hora de capitanear a su selección, nada es más importante.
En la junta del Barça hubieran preferido otro guión, pero saben que no están en condiciones de exigir demasiado. Son conscientes en el Camp Nou de que hace 10 meses la idea de Messi era irse y que le han ofrecido un contrato a la baja extendido en el tiempo porque la situación económica del club no está para competir con nadie.
La idea del club era poder anunciar la continuidad, siempre y cuando sus sensaciones positivas se vieran correspondidas por los hechos, antes de que acabara el contrato para evitar rumores e insinuaciones como la que pronunció el propietario del París Saint-Germain, Nasser Al-Khelaifi, hace una semana en una entrevista en el diario L'Equipe en la que dijo que ya había avisado a Laporta que cualquiera podía entablar negociaciones con Leo.
Otro de los escenarios con el que trabajaban los directivos blaugrana era poder anunciar la renovación de Leo en la asamblea de compromisarios que se celebrará este próximo fin de semana. Una opción que ya se da absolutamente por descartada.
Desde el entorno de Messi se sigue manteniendo la calma y se dan pocas pistas al respecto de la solución del caso y no se ponen plazos. Son conscientes de que los rumores y las apuestas respecto a la resolución de la continuidad del jugador se van a multiplicar exponencialmente a medida de que se acerque la fecha tope del 30 de junio, pero llaman a la calma.
Lo que sí parece ser motivo de consenso entre ambas partes es que importa más el proyecto deportivo que el económico. Es por eso, en parte al menos, por lo que Joan Laporta se ha apresurado a anunciar incorporaciones: Eric Garcia, Emerson Royal y, por encima de todos, Kun Agüero. Además de la confirmación de la continuidad de Ronald Koeman, un técnico que a nivel personal ha tenido muy buena sintonía con el crack argentino.
A la espera de nuevas incorporaciones, especialmente la de Memphis Depay, y de las salidas que puedan llegar a producirse, Leo aguarda el momento oportuno para dar una respuesta a la oferta de Laporta, que a grandes trazos se resumiría en un contrato de dos años más en el primer equipo blaugrana, tres en la MLS y luego incorporarse al club como embajador.