"El ritmo y las intenciones pueden ser el cuarto eje del fútbol"
Con su conferencia 'Se juega como se vive', Martí Perarnau, periodista y estudioso del juego, participará en el Elite Soccer Congress.
Se juega como se vive se titula su ponencia. ¿De dónde sale la frase?
Es una frase de Xabier Azkargorta. Con ella respondió a una entrevista en la que se le preguntaba si se juega como se entrena. Creo que resume bastante lo que quiero explicar en mi ponencia.
¿Y qué quiere explicar?
Lo he dividido en cuatro partes o ideas. La primera de ellas es que cada pueblo juega según su manera de ser. Hay una serie de hechos económicos, culturales, de tradiciones y geográficos que marcan el estilo de cada país, región o ciudad. Por eso se juega tan diferente en Bilbao que en Barcelona, en Amsterdam o en Rotterdam, en países más ricos y otros más pobres. Hay una identidad cultural que se refleja en la manera de jugar.
¿Y esas maneras de jugar son inalterables?
No, los cambios de los pueblos provocan modificaciones en la manera de jugar. Uruguay en los años 20 jugaba de una manera que no tiene que ver con la de ahora. Y sigue siendo igual de competitiva.
Ha explicado la primera idea, ¿cuál es la segunda?
El segundo punto de la conferencia trata sobre las dos grandes rutas o caminos del juego desde los orígenes. La inglesa y la escocesa. La primera representa el juego directo y la segunda, el juego de pases. Cada una nació por la manera de ser de unos y de otros. Los ingleses, coherentes con su era victoriana, el romanticismo, el invididualista, sus héroes, viendo la vida de una manera ofensiva y directa. Los escoceses eran un pueblo más colectivista, de trabajo en equipo y creían en el juego de pases. Luego llegó la gran difusión. Esta gente explica su manera de jugar y cada lugar escoge una identidad. Los escoceses lo enseñan en Barcelona y los ingleses en Bilbao, por ejemplo.
¿Fueron las únicas tendencias que marcaron la evolución táctica del fútbol?
No, la tercera idea son los tres ejes que catalizan el fútbol desde el origen. El primero es la portería, de 1863, porque el reglamento indica que gana quien marca un gol más. El reglamento es el primer gran genio del fútbol. El segundo gran eje ocurre 1925 y surge a raíz de la regla del fuera de juego. Aquí se pasa de las porterías a los espacios. Quien lo genera es el entrenador Herbert Chapman, el segundo gran genio que provoca el segundo gran cambio: introduce la WM, modifica los sistemas. Y eso provoca unas modificaciones en el campo. La ocupación de los espacios es un gran motor que hará cambiar el juego. Y el tercer gran eje se sitúa en 1990 y es la pelota. Lo introduce Johan Cruyff. Todo se basa en poseerla o presionarla.
¿Y se aventura a pronosticar el siguiente eje?
Pienso que uno no ha sustituido al otro, uno complementa al otro o sustituye su trascendencia. La primera pregunta es ¿habrá un cuarto? No lo sé, pero la historia nos dice que pasaron 60 años del primero al segundo, luego otros 65 del segundo al tercero. Y han pasado 31 años de Johan, aún estamos en un momento en el que no somos capaces de responder. Intuyendo que en unos 10 o 15 años puede haber otro paradigma. Dos maestros como Juanma Lillo y Paco Seirul·lo se huelen que el ritmo y las intenciones pueden ser el siguiente: que es más intangible. Todo esto es inmaduro, se va creando por toda esta lucha ideológica entre Guardiola, Kloop, Tuchel, Nagelsmann...Hay una gran batalla de competición. Y por detrás hay una batalla de ideas, a ver que idea pesa más. A ver qué idea se impone.
Ya que habla de Guardiola, un técnico que conoce al dedillo, ¿qué innovaciones ha introducido él a esta lucha de ideas?
Guardiola no ha inventado nada. Y durante este tiempo hay gente que ha podido inventar una manera de defenderse. Pero de Guardiola destacaría el papel de los laterales como mediocampistas interiores. Es lo más novedoso. Lo que sí ha hecho Guardiola, y eso es rotundo e importante, es recuperar ideas antiguas que ya existían pero que habían quedado olvidadas. En el City desde que llegó utiliza la WM de Chapman, el 2-3-2-3 de Vittorio Pozzo en los años 30 y la pirámide inglesa de los inicios. Ha rescatado ideas útiles que estaban en los libros. El futuro del fútbol está en el pasado. Con un contexto de juego diferente, pero ha readaptado antiguos sistemas y modelos. Es meritorio.
Nos hemos desviado de su conferencia, y le queda explicar ese cuarto punto.
Hablaré de la figura del entrenador, que es un catalizador. Réuno una serie de reflexiones sobre el papel del entrenador: su carácter marca el carácter de los equipos. Las características del técnico puente o del entrenador pared. También deberían preguntarse ¿Por qué entreno? ¿Por mejorar a los jugadores? ¿Por quedarme tranquilo? Dar charlas para qué. ¿Para dar herramientas al jugador?
Hablaba antes de las intenciones en el juego, que también deben existir en un banquillo y en esa comunicación con el jugador.
Es uno de los grandes desafíos, el tema del lenguaje y la comunicación. Siempre se dice que el fútbol tiene un lenguaje universal, pero está confudido. Vayamos al mediocentro: el 4 del Barcelona, el 5 en Argentina, el 6 en Alemania. En cada país es distinto. Le dices a un jugador presiona y te quedas tranquilo, pero ¿hacia dónde? ¿cuántas veces? La confusión del lenguaje es uno de los grandes retos del deporte.
¿Ve en el futuro a los jugadores haciendo teórica para entender lo que quiere el entrenador?
Sí. Cuando un entrenador empieza una temporada nueva debería haber unas primeras clases en las que se ponía en común el lenguaje. Aclarar conceptos, “cuando hable de esto quiero decir esto otro…”. Y poner en solfa. Si te has formado a Argentina y vas a Alemania, el rol del mediocentro o su lenguaje es distinto.
Lluís Plamagumà, ex técnico de Espanyol B y Hércules, dijo que creó un diccionario con los jugadores para le entendieran en el campo.
Es un buen ejemplo, crear un lenguaje común para un equipo concreto.
Hablaba antes de técnicos puente o pared. ¿Los primeros son más eficientes?
Si el entrenador levanta un puente o un muro no es relevante. Hay técnicos con éxito con una manera de hacer, u otra. Puedes llegar al éxito por muchas vías. Conseguir el éxito, desde un liderazgo duro o desde una manera suave, es igual que eficaz. Cada vez más en la medida que se hace todo más complejo hace falta liderazgo, y el lenguaje es importante. El técnico debe recibir una formación en liderazgo.
¿Tiene la sensación que se está robotizando el juego?
No tengo esaa sensación. El fútbol es incontrolable. El técnico intenta controlar, sabiendo que no puede. No se va a la robotización. Se va a una mayor comprensión de los fenómenos. Vamos a conseguir un diccionario común y saber hacia donde vamos, que sepamos lo que hay que hacer cuando pase una cosa u otra. No se puede programar, pero podemos reducir la incerdidumbre.