Abecedario del descenso del Real Valladolid... y del futuro
Después de una temporada lamentable del conjunto blanquivioleta, toca analizar algunos de los aspectos que han llevado al club a Segunda.
Después de consumarse el descenso del Real Valladolid en el partido ante el Atlético de Madrid, en el que los colchoneros se proclamaron campeones de Liga, toca analizar algunas de las causas para que el equipo haya fracasado y sacar conclusiones para el futuro. Este es el abecedario actual de la entidad pucelana.
Ascenso. Desde ya el único objetivo que tiene que tener el Real Valladolid sabiendo que va a ser muy difícil, que lo logrado por el Espanyol y Mallorca es algo excepcional.
Bono. El portero del Sevilla aplicó, con su gol en la última jugada del partido ante los andaluces en Zorrilla, un golpe moral de dimensiones estratosféricas.
Cinco. Las victorias del Real Valladolid en la temporada 2020-21, una cifra que es récord negativo en la Liga. Ganar tan poco ha lastrado al equipo.
Descenso. Tras tres temporadas en Primera, el Real Valladolid vuelve al infierno de Segunda División de manera merecida, donde luchará por regresar a su lugar habitual.
Espanyol. El ejemplo en el que mirarse siempre que el club no piense que es fácil. Los ‘pericos’ mantuvieron a todas sus estrellas y tenían más presupuesto en Segunda que el Pucela en Primera.
Fútbol. Su ausencia en muchos partidos ha sido una de las claves del descenso. En algunos partidos el Real Valladolid no fue capaz de dar cuatro pases seguidos o llegar a la portería contraria.
Gómez, Miguel Ángel. El director deportivo trajo jugadores para dar el famoso salto de calidad, buena plantilla, mal equipo. Quiso cambiar al entrenador, pero Ronaldo no le dejó.
Histórico. El Real Valladolid ha batido varios récords negativos esta temporada. Goles encajados en casa en todas las jornadas, menos victorias en una temporada, tres tramos con ocho o más partidos sin ganar…
Inglés. Varios jugadores no hablaban castellano y sólo lo hacían en inglés, lo que dificultaba la comunicación con el cuerpo técnico y muchos de sus compañeros.
Janko. De más a menos. Su potencia física para llegar a la línea de fondo no apareció demasiado y sí sus problemas para defender. Aparece en varias fotos.
Kiko Olivas. Sus lágrimas son las nuestras. Después de pelear nueve meses por volver estuvo en los últimos partidos, donde no pudo evitar el descenso. Debe ser clave la temporada que viene.
Lesiones. El Real Valladolid ha sido el segundo equipo con más lesionados de la temporada, lo que ha influido en los resultados. La preparación física está en el ojo del huracán por no haber evitado ciertas lesiones musculares.
Llanto. El de algunos jugadores, y aficionados, dentro del césped de Anoeta o ayer en Zorrilla cuando se consumó el descenso. El llanto de ayer debe ser la fuerza del ascenso del año que viene.
Matt Fenaert. El CEO del club no ha dado una rueda de prensa o una entrevista en dos años y medio. Tampoco ha salido hasta ahora a dar explicaciones y no logró convencer a Ronaldo para cambiar al entrenador pese a que lo intentó.
Números. Ahora toca ver qué presupuesto tiene el club y cuántos de los 39 jugadores que tendrá en nómina el club siguen y cuántos salen.
Olaza. Jugador que tiene que comprar el club ahora, pero que no parece una mala inversión tanto si se queda como si es revendido. Buen nivel.
Promesas. Tras una buena temporada que no pudo culminar con la pelea por el ascenso, cinco de sus jugadores pasarán a tener ficha del primer equipo.
Quiénes. Es la pregunta del millón. ¿Quiénes serán los elegidos para dirigir al equipo desde el banquillo y la dirección deportiva la temporada que viene?
Ronaldo. Extraordinario jugador, aprendiz de presidente. Todo lo bueno que dicen que el club ha hecho en materia no deportiva queda ensombrecido con el descenso. Si delega, delega.
Sergio González. Entrenador histórico, el único que ha dirigido más de cien partidos seguidos al equipo en Primera. Pasó de héroe a villano. Le sobró la última temporada, donde su figura ha sido muy cuestionada por algunas de sus decisiones, equivocaciones y declaraciones.
Tristeza. La que sentimos los blanquivioletas de corazón: aficionados y periodistas. Los demás se irán, tarde o temprano, a otros clubes o a su casa. Nosotros nos quedamos aquí.
Último. Durante algunos minutos de la jornada 38, el Real Valladolid era colista. El tanto de Griezmann para que el Barça derrotara al Eibar salvó la papeleta.
VAR. La tecnología que venía a ayudar a los árbitros y al fútbol no ha beneficiado en casi nada al Real Valladolid. Por sus decisiones, algunas muy polémicas, el Real Valladolid ha dejado de ganar, al menos, seis puntos.
Weissman. El goleador de la temporada blanquivioleta, infrautilizado por el cuerpo técnico en la primera vuelta del campeonato. Sus seis goles dejan una sensación de que jugando más hubiese marcado más tantos y de que en Segunda puede salirse de la tabla de goleadores.
X: El símbolo de la temporada pucelana, no en vano ha terminado con el rey del empate, con 16, la mayor cifra blanquivioleta de la historia y a dos de los 18 del Depor, que es el récord.
Yamiq. El central marroquí ha mezclado unas actuaciones muy destacadas con errores muy infantiles, aunque está llamado a ser importante en Segunda.
Zorrilla. El estadio ha estado huérfano de la afición. Con ella en el campo muchas cosas habrían sido diferente durante la temporada y hubiese sido más probable la permanencia.