Martín Berasategui: "Para ganar hará falta pasión y triple garrote"
El chef español con más estrellas Michelin, maestro de maestros, es un volcán cuando habla de su amada Real. Tras la cocina, el deporte es su gran debilidad.
Si alguien puede cocinar a fuego lento la victoria de la Real Sociedad en la Copa de La Cartuja es Martín Berasategi. Con su peculiar estilo, siempre optimista, vive con AS las horas previas al histórico derbi vasco que se jugará en Sevilla. Lleva 45 años dedicado en cuerpo y alma a los fogones.
¡Cuánto tiempo esperando la gran final!
Pues un año por la pandemia, y casi toda una vida para muchos realzales que no vieron la anterior. Pero estoy muy orgulloso de que haya llegado cuando tenía que hacerlo, y en el proceso para ello hemos tenido la gran suerte de contar son un gran presidente, que es el mejor fichaje que ha tenido la Real en la historia, porque no nos podemos olvidar de dónde veníamos. Aperribay ha sido capaz de contagiar e ilusionar a todos los aficionados, y nos ha enseñado a hacer más y mejores cosas. Ahora tenemos una raza de jugadores increíbles, jóvenes y rompedores. Y al final nos encontramos con este partido entre dos grandes equipos, y como a mí me sale sangre azul y blanca cuando me corto, estoy con muchas ganas de vivir ese día.
¿Es optimista con esta final contra el Athletic?
Por supuesto. Siempre lo soy, y tengo superclaro que son rivales y amigos, aunque uno llorará de pena y otro de alegría. Pero es increíble lo que están haciendo estos dos clubes.
¿Qué supone la Real para usted?
Es superimportante. Un equipo cuyo comportamiento no ha podido ser más ejemplar. Nos ha enseñado cosas increíbles, más que nunca tenemos que ser de la Real al máximo, porque tenemos la oportunidad de repetir la gesta de hace 34 años. Ese día será muy grande y hay que ser disfrutones. Lo que hace la Real es increíble y con un espíritu de superación que es la clave de todo. Las formas de la Real son las que me gustan. Y me ha enseñado a vivir la vida con ilusión y con carácter innovador. Y cogeremos la Copa y brindaremos.
¿Qué supondría para usted que la Real gane la Copa?
Me tocaría el tilín del corazón y sería uno de los momentos más bonitos de mi vida. La Real es la excelencia y el camino del cielo, algo muy importante en mi vida. Es parte del trampolín que me ha llevado donde estoy. Y se gana el cariño de todo el mundo por ser todos superauténticos. Los más grandes entre los grandes.
¿Cómo cocinaría una final que termine con la victoria de la Real?
Cocinaría una ostra con jugo de olivas verdes, col con un crujiente de lechuga de mar, luego haría unas láminas de vieira sobre un fondo de clorofila de perifollo y perejil, también haría una royal de berros con moluscos al natural, una cigalita a la brasa sobre fondo marino al anís, y una chuleta de cordero de leche con cebolla dulce trufada con tuétanos y picatostes, y como postre un limón con jugo de albahaca, judía verde y almendra, y por último, regaría todo con un txakoli de nuestro amigo Karlos Arguiñano, que es el más grande que he conocido en mi vida y que es igual de realista que yo. Con eso ganamos la final sin duda.
¿Se puede decir entonces que la Real es un plato con fundamento, bien aliñado por Imanol?
(Sonríe) Pues mira, sí. Porque Imanol es un tío con mucho garrote que tiene superclaro el trabajo y la actitud, coraje y ganas, que se lo transmite a los futbolistas. Son todos de pata negra. Y nosotros los aficionados no podemos pedir más. Tenemos la suerte de contar con un gran entrenador y unos grandes jugadores. Y no me olvido de toda la gente que trabaja en la Real, y por eso nosotros tenemos que aplaudirles y animarles, para que disfruten, que al final es lo más importante de todo.
¿Se atreve a 'guisarme' un pronóstico?
Sí, que gane la Real. 1-2 o 2-3. Que haya muy buen ambiente y que brindemos todos. Toca vivirlo con la familia en casa, y, aunque sea en la distancia, le pondremos el tesón que se merece esta final, y a disfrutar. Cuando tienes la suerte de ser de un equipo como la Real es algo que hay que agradecer y ese día vivirlo con más pasión que nunca. Ojalá haya más de estas, pero no todos los años vamos a tener un momento tan bonito como éste.
¿Y cómo celebraría la Copa?
Si me pongo en el sueño que tengo de que la Real gane, por ejemplo, me tomaría unos buenos cardos con almejas con una chuleta de Luismi y unas cocochas. Sería la guinda.
¿Recuerda la final ganada en 1987?
Sí, claro. Salí del bodegón, no tuve tiempo para ducharme y justo pude llegar unos minutos antes de que empezara el partido de Zaragoza. Aquello es algo que se me ha quedado grabado, y aquel coraje que le puso ese equipo me ha ayudado en mi carrera. Y ese mismo hambre es el que vamos a tener el sábado para volver a ser campeones. Estoy convencido. Porque será una difícil batalla contra el Athletic, que no olvidemos que ellos también son un plato muy bien cocinado.
¿Qué ingredientes son necesarios para ganar la final?
Para ganar hará falta pasión y triple garrote, porque nos va a hacer falta y que entre el sueño y la realidad la diferencia está en el garrote que le pongas, y como la Real le va a poner triple, estoy seguro de que vamos a disfrutar ganando esta final de Copa.