En tromba contra LaLiga

Los peores temores del Real Madrid se confirmaron en la noche del sábado en El Sadar. Campo helado, partido extraño y difícil, ambiente gélido con el que costaba entrar en juego… Fue una tormenta perfecta de adversidades que acabó en empate. Incluyendo lo sucedido el día anterior, en el que la plantilla se vio obligada a estar bloqueada cuatro horas dentro de un avión ya en las pistas de Barajas para luego despegar en medio de la ventisca y llegar a Pamplona a las 00:00 horas. Como era lógico, después del empate los protagonistas, sobre todo Zidane y Courtois, cargaron abiertamente contra LaLiga.

"El partido no se debía de haber jugado", apuntó con gesto muy serio, mucho más que el que acostumbra, el técnico francés. "Esto no es un partido de fútbol, no vimos un partido de fútbol. Jugar así es muy complicado, pero al final han tomado la decisión de jugar. Todos en la plantilla están molestos, pero hablo yo porque soy el técnico". Courtois fue mucho más contundente: "Somos humanos, no un espectáculo que siempre tiene que jugar. No somos marionetas. Hemos llegado al estadio por una carretera llena de nieve. Hay que mirar por la seguridad de la gente, también tenemos familia. Es lamentable lo que ha hecho LaLiga".

Con todo, fuentes de la patronal apuntan a este periódico que el Real Madrid no pidió en ningún momento de manera oficial el aplazamiento del encuentro. La postura del club es bien distinta y ya conocida. Hubiera preferido que se suspendiera el encuentro de antemano, lo cual contradice lo deslizado por LaLiga, o, en el peor de los casos, que se hubiera jugado a mediodía del sábado, cuando la tormenta de nieve que cayó sobre Pamplona estuviera dando sus primeros zarpazos. Ya por la noche, a las nueve, se confirmaron los peores pronósticos del Madrid: El Sadar se convirtió en una especie de trampa más allá de que el equipo no encontrara los mecanismos para salir de ella. Con respecto al cambio de horario, LaLiga se escuda en que era imposible por las retransmisiones televisivas internacionales.

La expedición del Madrid tuvo que quedarse tras el empate, además, en el hotel de concentración de Pamplona lamiéndose las heridas. El aeropuerto de Barajas ha anunciado su cierre hasta la tarde del domingo, al menos, y más allá de esa circunstancia, tampoco está claro que sea factible el transporte desde el propio aeropuerto hasta los domicilios particulares de los futbolistas, ya que la abundante nieve caída en Madrid se convertirá en peligroso hielo en las próximas horas. Los dirigentes blancos estaban barajando incluso la posibilidad de que el Madrid volara directamente a Málaga, donde el próximo jueves tiene que disputar la semifinal de la Supercopa ante el Athletic, pero este extremo es poco probable.