Aspas, ante la revelación
El Cádiz llega eufórico tras ganar al Barcelona en la jornada anterior. Coudet ha transformado al Celta y busca la tercera victoria consecutiva en el campeonato liguero.
Los veintidós futbolistas que se saluden esta noche antes del pitido inicial lo harán con una amplia sonrisa en la boca. Los de celeste, porque con Coudet han encontrado la felicidad en el juego y en los resultados. El Chacho busca su tercer triunfo consecutivo y convertir al Celta en el equipo con mejores números de LaLiga desde su llegada. Hasta ahora sólo lo superaba el Atlético, tiene en la mano ese liderato ficticio. Los amarillos, por su parte, rebosan alegría por una temporada histórica. Vienen de ganarle al Barcelona, pero es que antes ganaron a domicilio a Athletic y Real Madrid... Casi nada.
En el once vigués no se esperan más cambios que el obligado por la sanción de Murillo. En su lugar entrará Aidoo. El resto será el mismo que lleva utilizando Coudet desde que aterrizó en LaLiga, con Aspas como antídoto para la fiebre amarilla. Cervera ha creado un equipo que lastima siempre que puede y que se protege muy bien del fuego enemigo. Los locales apelarán a la magia del moañés y a la inspiración de Denis, Brais o Nolito. El técnico cadista tampoco moverá mucho su árbol. Salvi volverá a ocupar su sitio en la banda derecha y en la izquierda estará Perea, que atraviesa por un gran momento de forma. Los dos goles en los dos últimos partidos son aval suficiente para que Álvaro Giménez repita como pareja de Negredo en el ataque.
El Cádiz ocupa puestos de Europa League y tiene la zona de Champions a tiro, pero la confianza en esta clasificación tan comprimida puede jugar una mala pasada. En principio, se trata de un duelo entre rivales directos por la permanencia, después el fútbol acabará poniendo a cada uno en su sitio. Lo que está claro es que ni Celta ni Cádiz quieren abandonar el estado de felicidad en el que viven. Coudet y Cervera miden sus diferentes estilos.