"De mí se han dicho barbaridades, más mentiras que verdades..."
Jordi Lardín, exdirector deportivo del Espanyol hasta 2018, relata a AS los episodios más interesantes de su carrera como futbolista y sus planes de presente y futuro.
Hace dos años abandonaste la dirección deportiva del Espanyol. ¿A qué te dedicas ahora?
Después de salir del Espanyol, junto a Quique Sánchez Flores, decidí estar un año sabático, recomponiendo ideas, pero en ese tiempo me llegó y acepté una importante oferta de la empresa de representación Epic Sports como director en España.
¿Lleváis muchos jugadores?
Sí, y eso que comenzamos hace un año. La empresa ha ido expandiéndose y tenemos embajadores en Portugal, con Futre, en Italia, con Zola, y también estamos en Francia, Bélgica, Holanda y Alemania. Además, el dueño de Epic Sports es socio de USM Group, que en Inglaterra lleva alrededor de 200 jugadores en la Premier. Así que sumergiéndome en este mundo que es apasionante.
Vuelvo a tu salida del Espanyol. ¿Crees que fue injusta?
Fue una decisión del club y hay que respetarla, pero para mí, en ese momento, fue innecesaria. Pero es que, si nos atenemos a los números, la de Quique, que fue el mismo día, también lo fue. Realmente sí fue injusta.
¿Cómo es Chen, el dueño del Espanyol?
Es un hombre tranquilo, inteligente, que intenta rodearse de gente que le aporte lo que a él le falta en el fútbol, donde es relativamente nuevo y le queda mucho camino por recorrer. Ha ido creando una línea de trabajo y se ha ido equivocando y acertando hasta dar con la gente idónea para que le lleve el club.
Vayamos con tu trayectoria profesional. En 1997, el Atleti pagó por ti al Espanyol casi 1.500 millones de pesetas, con sólo 24 años. ¿Fue demasiada presión para ti?
No, pero es verdad que cuando eres joven, llegas a una ciudad como Madrid, con dinero, además yo estaba recién separado... reunía todas las condiciones para darme un ‘leñazo’.
¿Cuánto cambió tu vida el accidente de coche que tuviste al poco de llegar al Atleti y que provocó que ya no rindieras igual?
Pero no rendí igual porque físicamente tuviera algún impedimento, sino porque mis prioridades en la vida cambiaron, quizás equivocadas y yo también me equivoqué en no buscar ayuda en ese momento. Mi percepción de la realidad cambió porque pensaba que podía haber muerto; me tomé la vida más relajada, pensando más en la familia y en otras cosas.
Tú ostentas el récord de ser el jugador que más goles le ha marcado al Real Madrid en una misma temporada: siete, en la 95-96. ¿Qué hay de cierto en que el Madrid te quiso una vez fichaste por el Atlético?
No estuve cerca de fichar del Madrid porque la oferta llegó cuando yo ya me había comprometido con el Atleti y en ningún momento me la planteé, pero es verdad que después del primer partido de Liga, en el que nos enfrentamos precisamente al Madrid, me citaron a una comida, medio engañado, en el Asador de Roa, cuyo dueño era uno de los agentes de Heynckes. Trataron de convencerme de ir al Real Madrid, pero no lo consiguieron.
¿Aquello lo llegó a saber Jesús Gil?
No lo sé, desde luego por mi parte no, nunca quise buscar ningún conflicto entre los clubes. Siempre estaré agradecido a Jesús Gil, a Miguel Ángel y a toda la familia en general, porque siempre intentaron ayudarme, de todas las formas posibles, dándome ‘caponazos’ o apoyo.
¿Se llegó a interesar el Barça en ti?
Sí, y el Valencia, con el que tuve un preacuerdo que después tuvimos que romper, y equipos ingleses e italianos.
Estuviste tres años en el Atlético de Madrid hasta el descenso en el 2000. ¿Cómo puede explicarse pasados 20 años que aquella plantilla, con aquellos jugadorazos, bajase a Segunda?
Porque el fútbol a veces es así. Aquel año surgieron muchos problemas, con la intervención judicial, varios cambios de entrenador… y nos metimos en una dinámica negativa de la que no fuimos capaces de salir. Nosotros nunca pensamos que tuviéramos que pelear por no bajar, no estábamos acostumbrados, y los equipos con los que competimos sí.
Estuviste en las inferiores de la Selección y en la Olímpica, en Atlanta, pero sorprende que sólo jugaras tres partidos con la absoluta...
Cuando me convocó Clemente para la Selección, ya estaba en el Atlético, pero había ocurrido lo del accidente y, como dije antes, habían cambiado mis prioridades: pensaba más en vivir el día a día y estar más con mi familia que en el fútbol. Ese cambio de pensamiento fue lo que cambió mi carrera futbolística, no problemas físicos o de otra índole.
¿Esto que cuentas tiene que ver con que te retiraras por primera vez del fútbol con sólo 29 años, tras acabar en el Xerez (dos años después jugó en el Leganés), cuando en teoría estabas en la edad de máxima plenitud para un jugador?
Se juntaron muchas cosas. Dejé de sentirme importante, útil, que aportaba, y eso era lo que me retroalimentaba, unido a vicisitudes sentimentales. Me fui a un equipo pequeño como el Xerez para reconducir mi carrera, pero tampoco surtió efecto. Así que dije, ‘hasta aquí’. Yo estoy convencido de que si hubiera tenido ayuda psicológica, hubiera sido diferente, mi carrera hubiera durado más.
Si pudieras volver atrás en tu carrera como futbolista, ¿qué cambiarías o rectificarías?
Muchísimas cosas, sobre todo para que no hubiera perdido el interés y la pasión por el fútbol como tengo y siempre he tenido.
¿Cree que se han contado muchas mentiras sobre ti?
Más que verdades. Se han dicho barbaridades. La gente que me conoce sabe que soy un buen tipo y tremendamente sano. Es muy fácil ensuciar la imagen de uno y no demostrarlo.
Has afirmado que las redes sociales no son positivas para el futbolista. ¿Por qué lo crees?
Yo creo que el futbolista que está imbuido en las redes sociales pierde cierta noción de la realidad. Cada vez se está más pendiente de los seguidores que uno tiene. Yo entiendo que hoy día se mide todo por visitas y clics, pero es evidente que esto les distrae y en los clubes no les estamos educando cuando son jóvenes para que tomen conciencia de que ciertas equivocaciones pueden marcar su carrera. Otra cosa es cuando son profesionales, que tienen su vida y la sartén por el mango.
¿Quién fue tu ídolo de chaval?
Tenía muchos: me gustaba Rummenigge y Littbarski; era un gran admirador de aquella selección alemana. Pero también me han marcado Maradona o Van Basten.
¿Te parece que el extremo, como tú eras, es un especialista que se está extinguiendo en el fútbol de ahora?
Sí. Sabes qué ocurre que los extremos han salido de jugar en los parques y ya no hay jugadores que inventen, que tengan magia. Casi todos los jugadores salen de las escuelas de fútbol, en las que se hace un trabajo técnico y táctico increíble, pero se priva muchas veces al jugador o jugadora de la imaginación; de hecho, cuando un crío, desde fútbol siete, hace tres regates ya se le inculca que debe pasarla, y yo creo que hay que dejarle que se desarrolle, porque debe haber especialistas. Ya habrá tiempo para educarles en los errores que cometen.
¿Cuál es el entrenador que más influyó en tu carrera y por qué?
Camacho, sin lugar a duda. Fue el entrenador que me empujó, me enseñó a competir y me dejó crecer en el campo, aunque después yo me ganara el puesto con mi rendimiento.
Estuviste a punto de llevarte a Mariano al Espanyol en 2017 cuando fuiste director deportivo del club, de hecho, llegaste a enseñarle el estadio de Cornellà, y tanteaste a Raúl de Tomás tres años antes de que acabara en el equipo. ¿Estás sorprendido de la evolución y el rendimiento de uno y otro?
No. A Raúl de Tomás le he visto desde que estaba en las categorías inferiores del Real Madrid y yo creo que estaba llamado a ser el 9 del equipo. Tiene tanto talento que ni él mismo lo sabe. A Mariano yo le he seguido desde que estaba en el Badalona, es un animal del área, lo remata todo, y sería un jugador importantísimo en cualquier equipo del tercero al sexto clasificado…
…Ya, pero ¿crees que se equivocó al volver al Madrid con Lopetegui, después de que triunfara en el Lyon, sobre todo porque su presencia con Zidane es prácticamente nula?
Es que decirle no al Real Madrid es muy complicado. Y Mariano tiene muy claro que quiere jugar en el Madrid.
¿Ves al Espanyol volviendo esta temporada a Primera?
Sí. Veo claro que en enero tendrá una diferencia importante con el resto, porque es un equipo fuerte, con jugadores importantes, con un muy buen entrenador, experto en la categoría, y desde el club Rufete está haciendo un gran trabajo.
Para acabar quiero preguntarte por qué decidiste no ser entrenador.
Porque nunca tuve ese sentimiento, me ha gustado más ver jugadores y organizar plantillas.
Muchas gracias por atendernos.
A vosotros.