River quiere excluir al Atlético de las decisiones sobre Santos Borré

Santos Borré (25 años) fue una más de esas inversiones que hizo el Atlético en jugadores desconocidos y que nunca llegan a vestirse de rojiblanco. El delantero colombiano firmó por los colchoneros en el verano de 2015 procedente del Deportivo Cali de su país y le dejaron cedido allí esa temporada. En junio de 2016 se incorporó a la plantilla de los de Simeone, pero no convenció al cuerpo técnico y salió de nuevo a préstamo, en esta ocasión al Villarreal. Esa campaña en Castellón jugó 30 partidos entre todas las competiciones, marcando cuatro goles y dando dos asistencias.

Al final de ese curso, River se interesó por el cafetero y el Atlético le traspasó al club argentino. En estos tres años con 'Los Millonarios', Borré ha jugado 103 partidos entre todas las competiciones, anotando 36 tantos y dando 13 pases de gol. Los rojiblancos no quisieron desprenderse definitivamente de él y decidieron vender sólo la mitad de sus derechos, conservando el otro 50%. El objetivo era obtener beneficios de una posible venta posterior o bien, poder recuperar al jugador por siete millones de euros, que es el precio que se fijó en el momento de la transacción.

De hecho, durante el tiempo que Borré lleva jugando con los ‘millonarios’, ha sonado en varias ocasiones como posible refuerzo del Atlético. Este mismo verano se rumoreó esa posibilidad e, incluso, se llegó a especular con que los rojiblancos lo adquirieran para hacer negocio, pagando esos siete millones para, posteriormente, venderlo a un tercer club por una cantidad superior, consiguiendo un beneficio inmediato, algo muy útil en estos tiempos de crisis económica que vivimos por culpa del coronavirus.

Precisamente para evitar esta situación, River Plate quiere aumentar su participación en los derechos del jugador. Y es que la cadena de televisión argentina ‘TNT Sports’ asegura que los ‘millonarios’ quieren comprar otro 25% de la ficha del jugador, teniendo entonces las tres cuartas partes de los derechos económicos del colombiano. De esta manera, ya no tendrían que consensuar con los colchoneros el futuro del jugador. Para ello, desembolsaría 3,5 millones de euros (la mitad del precio de compra fijado para el Atlético) y le renovaría, aumentando su cláusula. Después ya podría decidir en solitario si le interesa venderle a otro club (obteniendo el 75% del importe que pagase el comprador) o prefiere mantenerle en sus filas.