El buen rendimiento de Salisu 'desactualiza' su contrato en un año
El ghanés renovó con el Real Valladolid el 22 de mayo de 2019. Su irrupción ha provocado el interés de clubes como Real Madrid o Atlético, entre otros.
La irrupción de Mohammed Salisu fue una de las más rutilantes en el panorama nacional en las 27 jornadas disputadas de Liga hasta que el fútbol se detuvo en marzo. Llegado hace cerca de tres años a Los Anexos, el central ghanés ha sorprendido a propios y extraños por su altísimo rendimiento en su debut en la élite. Y es que si bien su potencial era de sobra conocido en el Real Valladolid, lo cierto es que se ha destapado en Primera División antes de lo que cabía imaginar.
Bajo esa premisa de jugador de futuro fue renovado hace justamente un año, hasta 2022, mejorando sus condiciones y con la aspiración de "ganarse un puesto en la élite", como rezaba la nota informativa del club. Y vaya si se lo ha ganado. Hasta tal punto que aquel contrato se ha quedado 'corto' en lo que a su cotización se refiere: 11 millones, según el portal especializado Transfermarkt, valor que le convierten en el blanquivioleta más valioso y que convierten en escasa su cláusula de rescisión, de 12 millones.
A pesar de renovar en mayo, desde el inicio de temporada, aún en 2019, la dirección deportiva viene trabajando en firmar un nuevo contrato, si bien este deseo parece lejano por lo apetitoso de dicha cláusula de salida y por las prestaciones que ha ofrecido. Miguel Ángel Gómez ha reconocido ofertas por él, tanto de clubes españoles (el Atlético de Madrid y el Real Madrid son los que han sonado con más fuerza) como de otros extranjeros. A ello se le suma la afirmación de Juan Mata, su representante, de que la próxima "puede ser su ventana" de transferencias.
Efectivamente, así puede ser, se abra cuando se abra el próximo mercado de fichajes, cuyo inicio será demorado por la pandemia mundial de coronavirus. Hasta entonces, la entidad de Ronaldo a buen seguro tratará de conseguir un nuevo trato para actualizar las condiciones de un contrato que, quién lo iba a decir un año atrás, se ha quedado obsoleto por un rendimiento difícil de anticipar en un plazo tan corto de tiempo.
Antes de que se termine de dilucidar su futuro, finalizado el Ramadán y ajeno a todo lo anterior, deberá refrendar en las 11 jornadas restantes lo conseguido en las 27 anteriores, en las que brillaron sus números y su exuberancia física, que le ha permitido participar en todos los partidos de Liga y disputar 2.364 minutos, todos salvo 66.