El Leganés, cerca del ERTE ante el desacuerdo plantilla-club

Las posturas entre el Leganés y la plantilla a propósito de las rebajas salariales sugeridas por el club están muy alejadas alejadas. Todo apunta a que no habrá fumata blanca. Los jugadoes piden que no baje del 10-15% y en las oficinas siguen reclamando un 20% de recorte en caso de que no se retome la temporada. Ideas pétreas que parecen inamovibles y para las que se sigue conversando. Hoy habrá otro encuentro telemático entre los futbolistas y el club.

Durante el fin de semana el diálogo parecía ir bien encauzado. Falsa alarma. La realidad es otra. Y apunta en la dirección del desacuerdo. El calendario corre en contra. El Leganés había fijado el 15 de abril, mañana, como fecha tope. En Butarque serán flexibles, pero no hay mucho más margen. Si a finales de esta semana no se alcanza el pacto, se solicitará permiso a la Administración para ejecutar un ERTE.

En el club admiten que el ERTE una puerta cerrada, a la que no querían recurrir, pero que ahora está más que abierta y con muchas opciones de que se convierta en realidad. De hecho sus servicios jurídicos trabajan en los trámites para su presentación inminente. También se siguen estudiando otros ajustes.

Los términos del expediente se desconocen, pero tampoco se descarta que sigan los máximos que fija la ley, esto es, una reducción del 70% del salario durante el tiempo que dure el estado de alarma. Ese porcentaje lo asumiría el Estado, pero no abonaría el sueldo de cada futbolista, sino que pagaría el 70% lo que le corresponda a cada uno por su Prestación por Desempleo. Es decir, el Estado abonaría unos 1000-900 euros a cada jugador por mes.

El ERTE se realizaría con carácter retroactivo, esto es, desde el 14 de marzo, fecha en la que se publicó el Real Decreto que confinó a toda la población española por la crisis del coronavirus.

Lo mismo para el cuerpo técnico

El cuerpo técnico sigue sin tener noticias del club al respecto de estas negociaciones. Fuentes consultadas por AS en la entidad confirman que la intención del Leganés es aplicar al banquillo el mismo acuerdo que se pacte con la plantilla. Sea reducción salarial o ERTE. Javier Aguirre y sus ayudantes, al igual que los futbolistas, no han cobrado aún el mes de marzo.

Hay más pistas que invitan a pensar que, finalmente, el Leganés entrará en ERTE. Por ejemplo, que los futbolistas profesionales de las categorías inferiores hayan sido informados de que la opción del ERTE es una de las que se manejan, aunque en el caso del filial, del Leganés B, se está intentando alcanzar un acuerdo.

Los recortes, insisten en el club, son necesarios ante las pérdidas que se avecinan, estimadas en 16 millones de euros si no hay Liga y unos 4 millones si se juega a puerta cerrada. Y todo, repiten en Butarque, pese a que la situación económica del Leganés sea buena, sobre todo después de las ventas de En Nesyri y Braithwaite, por las que ya ha percibido 25 millones y tiene aún pendientes otros 13 que cobrará del Sevilla en dos plazos, en junio y diciembre.