El Leganés aún no ha negociado recortes con el cuerpo técnico
La prioridad del club es alcanzar un acuerdo con la plantilla y después afrontar la situación del banquillo. Al igual que los jugadores, los entrenadores no han cobrado aún marzo.
El Leganés continúa con las negociaciones entre plantilla y club para alcanzar un acuerdo sobre los recortes salariales que aplicar a consecuencia de la crisis por el Covid-19. Fuentes cercanas al diálogo deslizan que el pacto está próximo. Y mientras se ajustan los detalles, el cuerpo técnico espera. La entidad aún no ha mantenido contacto con Javier Aguirre y sus ayudantes.
Desde Butarque admiten esa ausencia de negociación y señalan que su objetivo fundamental es llegar primero al pacto con la primera plantilla. Cabe recordar que, tal y como ha contado AS, si se aplica la rebaja del 20% sugerida por los mandatarios en caso de que no se juegue, se ahorrarán cerca de cinco millones de euros. La cifra, entienden en las oficinas, merece que toda la atención se centre primero en los jugadores.
Se desconoce por si la intención del club es aplicar al cuerpo técnico un recorte similar o negociar condiciones diferentes a la de los futbolistas. En lo que sí comparten situación banquillo y vestuario es que ni unos ni otros han cobrado aún el mes de marzo. En el caso de los futbolistas, el Leganés argumenta que porque algunos ya han percibido el 80% de su salario y, de cobrarlo, habrían superado el recorte sugerido. En el caso de los entrenadores la situación es diferente.
Pese a ello, son con los futbolistas el único estamento del club que no ha percibido aún la nómina de marzo. Este último retraso ha sido uno de los puntos que más ha alejado a jugadores y mandatarios en el diálogo abierto desde el pasado 31 de marzo. El resto de trabajadores del Leganés sí que ha cobrado.
Límite el 15 de abril
El club puso como tiempo límite para llegar a un acuerdo el miércoles de la semana que viene, el próximo 15 de abril. Si para entonces no se ha producido un pacto, el club valorará seriamente la opción de aplicar un ERTE que tendría carácter retroactivo (se ejecutaría con fecha 14 de marzo, desde que se decretó el estado de alerta) y se prolongaría durante el tiempo que durase ese mismo estado de alerta.
Pese a todo, en el entorno del club hay cierto optimismo por evitar una vía que no es la que quieren los jugadores ni el club.