El gol en el Madrid es de todos

A Zidane no le está quedando más remedio que encontrar nuevas vías hacia el gol y sus jugadores se han sumado a la causa. El torrente goleador que aportaba Cristiano ya no existe y ahora toca canalizar los tantos entre el resto. La plantilla se ha puesto manos a la obra y esta temporada el Madrid exhibe diecisiete goleadores distintos. Con el tanto de Brahim ante Unionistas el pasado miércoles en Copa, la lista de jugadores a estrenarse queda reducida a Mariano y cuatro defensas: Mendy, Marcelo, Militao y Nacho, de los cuales sólo uno, el francés, exhibe condición de titular.

“Cualquiera de mis jugadores puede hacer la diferencia en posición ofensiva”, se ufanaba Zidane el pasado fin de semana, cuando Casemiro sentenció con un doblete al Sevilla. Hasta el estreno en Copa ante un Segunda B, los ocho goles blancos anteriores a ese 1-3 a Unionistas habían venido de futbolistas que no son delanteros. Pasó el 4 de enero en el 0-3 al Getafe (doblete de Varane y tanto de Modric), el 3-1 al Valencia (Kroos, Isco y Modric) en la Supercopa arábiga y los dos al Sevilla del sábado pasado.

Más repartidos que en el Barça

Con Benzema atravesando una cierta sequía y el segundo máximo realizador del equipo, Rodrygo, pagando su inexperiencia (su última diana fue el 11 de diciembre en Brujas) apenas ha habido más ayuda del resto de principales delanteros (Bale, tres goles, y Jovic, sólo uno). Descontando los atacantes, el resto del equipo ha sumado casi la mitad (27) del total de goles oficiales blanco (57), el 47%. En comparación, esos 17 goleadores blancos hacen que los tantos estén más repartidos que en el Barcelona, donde han marcado 14 jugadores diferentes pero donde Messi, Luis Suárez y Griezmann aglutinan el 68% de los goles azulgrana.