Zidane se inventa gol
Los últimos ocho tantos del Madrid no han sido de delanteros... y dieron los tres triunfos de 2020. Zizou saca pecho: "Cualquiera de los míos puede marcar diferencias arriba".
Ante la necesidad, virtud. Zidane ha aplicado el sentido común y mientras recoge cada gol que Benzema le da, ha tenido que buscarse la vida para seguir encontrando el panal de rica miel justo cuando el punta francés no ha visto puerta o ha estado lesionado, como ha sido recientemente el caso. Es lo que ha hecho el marsellés en el tránsito de 2019 a 2020. Los últimos ocho goles del Madrid han venido de futbolistas que no son delanteros. El 4 de enero en el 0-3 al Getafe (doblete de Varane y tanto de Modric), el 3-1 al Valencia (Kroos, Isco y Modric) en la Supercopa arábiga y los dos al Sevilla de esta sábado, de 'Casemiro Nazario de Lima', como tuiteaba Álvaro Benito.
El Madrid viene ganando títulos en el último lustro saltándose a la torera la teoría de la manta corta de Tim, aquel entrenador del San Lorenzo argentino de los sesenta que decía lo de que "si te tapas la cabeza te destapas los pies y si te cubres los pies, te destapas la cabeza". De un Madrid que ganaba las Champions por aplastamiento arriba sin importarle ser pasivo atrás a este nuevo remodelado por Zidane en el que mejor proteger primero a 'La Jirafa' Courtois (así le llamó cariñosamente el cedido Reguilón) y desde ahí ver quién rasca un gol en el área contraria. Volvió a pasar contra el Sevilla. Sin Benzema, ni Jovic ni Rodrygo ni mucho menos Lucas Vázquez, los teóricos especialistas, tuvieron apenas incidencia ofensiva. Cero disparos entre los tres...
La solución estaba en Casemiro...
Otra muestra más de que Zidane se riega la flor él mismo con sus ideas tácticas. El doblete de Casemiro no fue una casualidad. Zizou ordenó a Kroos y Modric retroceder para cubrir la zona del brasileño y a éste, por su parte, subir al ataque para sorprender como falso nueve al poco elástico Gudelj. Así Casemiro cazó al Sevilla primero con la derecha, luego de cabeza y a punto estuvo del hat-trick perfecto con la zurda.
Una inercia palpable, la de encontrar recursos, de la que Zidane sacó pecho: "Cualquiera de mis jugadores puede marcar diferencias en la parte ofensiva". Las cifras lo confirman. De los 53 goles blancos este curso, entre Benzema, Rodrygo, Bale, Vinicius, Jovic, Hazard y Lucas hicieron 29 goles. Los otros 24 han venido, entre otros, de jugadores inesperados como Modric (cinco, récord en el Madrid), Kroos (cuatro, a uno de su mejor registro) y Varane (tres, también a uno de su plusmarca)...